Con un 3% de crecimiento, la industria manufacturera fue de las actividades que contuvieron la caída trimestral del país durante el tercer período del año.
En el tercer trimestre del 2020 –julio, agosto y septiembre– la economía se volvió a contraer en -1.8%, aunque mejoró en comparación con el segundo trimestre –abril, mayo y junio– que fue de -9.6%, reportó el Banco de Guatemala (Banguat).
Gradual reapertura
En ese trimestre fue cuando se decretaron las medidas presidenciales que restringieron la movilidad y la suspensión de actividades, para reducir y evitar los contagios por el nuevo coronavirus, que se extendió por seis meses de abril a septiembre.
Es la primera vez que se observa una caída de la producción nacional a ese nivel desde 2015, y según los registros no se había entrado en PIB trimestral negativo.
El periodo más bajo –pero positivo– fue el primer trimestre del 2016 con 1.7%, luego de haber salido de un convulso 2015 por la situación política de país.
Si la economía hubiera entrado en un tercer trimestre en negativo consecutivo, Guatemala entraría en recesión, sin embargo, no ocurrió en el ciclo económico. Un período recesivo se caracteriza por una drástica reducción de la actividad económica, caída del consumo e inversión y aumento del desempleo.
El documento señala que el resultado del tercer PIB trimestral fue influenciado por la gradual reapertura de la economía, luego de las medidas implementadas por el Gobierno para la contención de contagios del covid-19, que restringieron la movilidad de las personas y que incidieron en las operaciones de las empresas.
Por el lado del gasto, hubo una variación negativa, por la contracción del gasto de consumo final por los hogares, la disminución de inversión en la actividad de construcción, y por la caída de exportaciones e importaciones, sobre todo de las de servicios.
Otras actividades con desempeño positivo en el trimestre en cuestión fueron agricultura, ganadería y pesca, 2.8%; suministro de electricidad, agua y saneamiento, 8.8% y actividades inmobiliarias, 2.6%.
En rojo
Por origen de actividades productivas, la actividad de alojamiento y servicios de comida tuvo una caída de 31%; construcción, -8.2%; transporte y almacenamiento, -14.7% y otras actividades de servicios, -10.1%.
“La actividad de restaurantes registró una caída debido a la limitación de mesa y el aforo máximo permitido, disposiciones que influyeron, en algunos casos, en que la prestación de servicios se realice a domicilio o en la modalidad de autoservicio. En cuanto a las actividades de alojamiento, la demanda de servicios hoteleros afectada por los límites de aforo permitido, así como el ingreso de personas extranjeras”, detalla el informe.
La caída en la construcción se debe a la baja ejecución del Gobierno en general, así como la disminución de la construcción privada residencial y no residencial, como resultado de una menor autorización de licencias de construcción en el primer semestre.
En tanto que la caída de transporte se debió al desempeño desfavorable del transporte público de pasajeros, y a un menor volumen de mercadería descargada en los puertos marítimos.
Las actividades de prendas de vestir, textiles y calzado, mostraron una caída por una menor demanda interna y una reducción en las exportaciones de manufactura de ropa.
El crecimiento de la agricultura se debió a una mayor demanda de alimentos que realizaron los hogares por el confinamiento. En ese trimestre nueve actividades tuvieron desempeño negativo y ocho, positivo.
¿Cuánto generó la economía?
El reporte de la banca central detalla, que, en el tercer trimestre del 2020, la economía generó Q124 mil 197.6 millones (-1.8%), y es mayor a los Q115 mil 257.5 millones del segundo trimestre (-9.6%)
La variable es menor a los Q128 mil 869.8 millones del primer trimestre que en esa oportunidad fue positivo en 0.9%.
Lectura
Fernando Estrada Domínguez, director de la firma Desarrollos Palo Blanco, afirmó que ayudó que las restricciones gubernamentales en el tercer trimestre fueran disminuyéndose, y provocó que algunas industrias y negocios podían recuperarse en el tercer y cuarto trimestre del año.
Otro factor que aportó fue el incremento de las remesas familiares en ese período, que al final cerraron con un valor positivo de 7.8% que se logró sostener.
Lamentó el desempeño de la industria turística que cayó considerablemente, pero que pudo haber recuperado algo en el cuarto trimestre, sobre todo de los visitantes nacionales que se desplazaron a varios sitios, y confirma que la economía no depende tanto del turismo como en otros países.
Remarcó que el impacto de los casos (positivos y activos) no ha sido tan severo, y mucho brote de la enfermedad sí tuvo un impactó en el desempeño económico como en Perú y México.
“El tema ha sido relativamente controlado, pero ahora empieza a subir la curva, hay que preocuparse un poco y ver cómo se lleva a cabo esta situación, ya que, si los brotes se elevan, evidentemente va a afectar la economía aun así cuando no haya restricciones”, puntualizó el empresario.
Estrada Domínguez aseveró que se estima una mejoría en el cuarto trimestre, que continuará en el primer trimestre del 2021.
Comercio exterior
A noviembre las divisas por exportaciones alcanzaron US$10 mil 248.8 millones, lo que representó US$69.7 millones más que el año pasado cuando ascendieron a US$10 mil 248.8 millones.
Por productos tradicionales se despacharon US$2 mil 708 millones, por no tradicionales US$7 mil 541 millones y por vestuario y textil US$1 mil 307 millones que lidera las ventas al exterior.
En segundo lugar, está el cardamomo por US$7923 millones, el banano por US$779 millones, café, US$633.1 millones y aceites y grasas por US$516.9 millones.
Las importaciones ascendieron a US$16 mil 424 millones con una caída de 10.4%, o sea US$1 mil 912 millones menos que el año pasado.