Economía

“Aún hay retos en energía”

Después de cinco años de trabajo para el cambio de la matriz energética, se ha logrado bajar las tarifas reguladas para el consumidor final, pero todavía hay retos pendientes en el sector de energía, los cuales son detallados por Carmen Urízar, presidenta de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE).

La presidenta de la CNEE, Carmen Urízar, asumió el cargo en el 2012. (Foto Prensa Libre: EDWIN BERCIAN)

La presidenta de la CNEE, Carmen Urízar, asumió el cargo en el 2012. (Foto Prensa Libre: EDWIN BERCIAN)

En el extracto de esta entrevista, la funcionaria menciona como desafíos el cobro de alumbrado público, la eficiencia energética, aprovechar el Mercado Eléctrico Regional (MER) y hacer sostenible la tarifa.

¿Cuáles son los retos pendientes?

Aquí es cuestión de no dormirnos en los laureles, ya que no solo queremos bajar las tarifas, sino hacerlas sostenibles. Ahí es donde entran los otros desafíos, en los cuales debemos trabajar a futuro.

Uno es no descansar para que el sector siga promoviendo inversiones que permitan tener una oferta grande, porque en la medida en que sea suficiente para suplir la demanda el precio baja, como en cualquier mercado.

Pero se habla de que ya hay mucho excedente de energía.

Ahí viene el desafío en materia regional. Se debe seguir trabajando en los desafíos institucionales, regulatorios y normativos del MER, que permitan a Guatemala vender energía al área.

Creo que ya son desafíos inmediatos y no se pueden ver como de mediano y largo plazo.

De nada nos serviría traer nuevas inversiones, tener oferta excedente y que no la demanden, porque entonces lo que estaríamos haciendo es una burbuja que también nos puede estallar, como ha sucedido con los sistemas financieros.

También es necesario ampliar la cobertura eléctrica en el país…

Sí. El otro desafío es el de continuar ampliando la cobertura eléctrica. No solo se trata de bajar el precio para el que ya tiene el servicio, necesitamos llegar a todos los guatemaltecos, y de la mano de eso también va la competitividad y el desarrollo económico del país.

Datos refieren que muchos usuarios pagan más por alumbrado público que por el de su hogar. ¿Qué se puede hacer para cambiar la forma de cobro?

Ahora se ha logrado la reducción de la tarifa por la vía del costo de la generación, pero la tarifa es una sumatoria de varios componentes.

Los que están regulados son la generación, el peaje (cobro por transmisión de energía) y el valor agregado de distribución (cobro por distribución de energía), pero el tema del alumbrado está prácticamente fuera del control regulatorio de la Comisión.

Es un desafío, ni siquiera de las autoridades eléctricas, sino que es necesaria una solución con normativas en la jerarquía del Código Municipal, para que permita introducir elementos de eficiencia en el establecimiento de esas tasas de alumbrado público.

Es un tema sensible. ¿Aún hacen falta muchos pasos?

Socialmente es sensible por el impacto al usuario, y políticamente porque muchos de los ingresos de las alcaldías, en este momento, dependen de ese cobro.

Usan la figura del remanente (diferencia entre lo que cobran al usuario y lo que pagan a la distribuidora por alumbrado público) para financiamiento de otros rubros que no son alumbrado.

Hay intencionalidad, pero aún nos faltan acuerdos a un nivel ya no solo técnico, sino también político y social, que nos lleven a lograr un cambio de legislación.

Por eso, veíamos muy importante la iniciativa de ley (para cambiar la forma de cobro de alumbrado público) presentada por el diputado Carlos Barrera, donde la CNEE tuvo una contribución técnica importante porque creemos que ahí hay un espacio para lograr mejoras en la tarifa eléctrica.

También hay pendientes proyectos en eficiencia energética. ¿Qué opina?

No hay que descansar en ese tema. No solo la oferta debe dar soluciones, también la demanda, ya que como consumidores podemos apostar a mejorar el uso de la energía.

Ya se presentó un plan integral de eficiencia energética y son muchas las acciones que se deben hacer, pero, fundamentalmente, se debe empezar a tener una cultura y un marco jurídico que permitan que los beneficios de usar la electricidad de manera más racional.

Hay otro punto, que lo vemos de manera alejada, porque es más de política energética, pero creo que es fundamental para el país avanzar en disminuir el uso de leña como energético.

La leña sigue siendo el primer energético que la población utiliza, con los consecuentes daños a la salud y la tala de árboles.

Un tema interesante es ver las soluciones que podría dar el mercado del gas y eso nos lleva a analizar la importancia del gasoducto (que se impulsa entre Guatemala y México).

Además, creo firmemente que la geotermia puede convertirse en un energético que, casi como las hidroeléctricas, puede aportarnos soluciones limpias sostenibles, permanentes y más baratas para el sistema eléctrico del país.

ESCRITO POR:

Rosa María Bolaños

Periodista de Prensa Libre especializada en medios escritos y radiales en temas de energía eléctrica, empleo, impuestos, empresas y negocios con más de 20 años de experiencia.