Economía

López: “Se debe mejorar la productividad del país”

  Humberto López, recién nombrado director del Banco Mundial (BM)  para Centroamérica,  refiere  que Guatemala seguirá reportando crecimiento económico, pero no es suficiente para bajar los niveles de pobreza.

López concedió una entrevista a Prensa Libre, en el que destaca la importancia de la productividad.  

¿Cuál es la situación económica del país y qué proyecta el BM?
Elaboramos  un informe  en el que hacemos un  repaso del desempeño  económico en los últimos meses y vemos que Guatemala se ha recuperado de la  crisis del 2008 y  el 2009.

La  tasa de crecimiento que se espera para este año es de 3.5% y  las proyecciones  para el 2015 y el 2016 son muy parecidas, con 3.5% y 3.6%, respectivamente.

Se  ve  que la famosa estabilidad macroeconómica del país  sigue presente y   reconocemos  los  esfuerzos; sin embargo, vemos que la tasa de  crecimiento debiera ser un poco más alta, sobre todo cuando se toman en  cuenta los niveles de pobreza. Una  de las reflexiones  es determinar por qué esto es así y qué se puede hacer.

¿Por qué la tasa de crecimiento  no llega a ser tan alta como lo necesita el país?
Una de las cosas que llaman mucho la atención a es   la productividad.

Detrás del crecimiento económico hay tres cosas:  o se aumenta el número de trabajadores, o  la inversión, o la productividad.

En Guatemala, la inversión no es demasiado alta, el número de trabajadores que pueden entrar en el mercado laboral  está limitado, y al final del día lo que suele ser más efectivo  para acelerar el crecimiento es una mejora en la productividad.

¿Qué se debe hacer?
Conlleva  aspectos conocidos como el clima de inversiones, el desempeño del  Doing Business que  pasó del puesto  93 hasta el 79, pero  hay algunas áreas donde se pueden hacer mejoras, como  la protección de los inversionistas y el capital humano.
En este último vemos que en  hay espacio para mejorar el desempeño de la   educación secundaria y terciaria.

¿Eso ayudaría al empleo?

Hay  dos tipos de empleo. Por ejemplo, los que que  pagan poco. Hay países que  para salir adelante  van a basar su  crecimiento ofreciendo salarios bajos  y así —los inversores— los ven  competitivos.

En algunos casos, si no tienen una alternativa, es mejor que nada, pero en el banco se enfatiza  en el empleo de calidad y que las estrategias de desarrollo  tendrían que estar enfocadas en ello, y para eso es importante la educación.

¿Por qué el país  no logra bajar la pobreza?
Estamos hablando de   1% de  crecimiento per cápita desde el   2000,  con esa tasa es muy complicado bajar los índices de pobreza. La generación de riqueza no ha sido tan rápido como nos hubiera gustado y  a eso se añade que,  en el  2009 o el 2010,  los precios de los alimentos subieron mucho.

¿Qué sectores influirían en el crecimiento que proyecta el BM?
Esperamos que  el consumo  sea uno de los factores que apoyen el crecimiento del 2015.
Por sector, los servicios han  caminado bastante y el    sector financiero  ha sido muy dinámico en los últimos dos o tres años, ya que ha aumentado e l número de sucursales  desde dos mil 800 a tres mil 300, según datos recientes. 

En el agro, a pesar de la  roya, hay otra serie de productos que han compensado  el efecto.

¿Las  remesas familiares son muy importantes?
En Guatemala  significan US$5 mil millones. Sin embargo,  es  importante que  no solo  se usen para consumo, sino   para  invertir. Se esperaría  una  intermediación, es decir, que el que  la recibe  la pueda colocar   en el sector financiero como depósito remunerado y que otra persona  pueda pedir un préstamo para  una inversión o negocio.

Ingresos  y gasto
El Banco Mundial aún ve una recaudación muy baja —con una carga tributaria cerca  del 11%— y falta de controles en el gasto.

López refiere que la reciente reforma fiscal “ha  ido en la dirección correcta, pero  había   esperanza de que  esta fuera más allá”.

Calificó de  positivo el aumento de ingresos en el impuesto sobre la renta, pero dijo que por otros problemas  bajó el impuesto al valor agregado. Dijo  que una  reforma fiscal “no se puede plantear cada dos años (…) porque es muy costoso desde los puntos  de vista político y  consenso, entre otros”.

Recomienda establecer  herramientas que permitan el control y monitoreo del  gasto, como “sistemas que   limiten la discreción de los funcionarios   y que sean un proceso medianamente mecanizado”.

“Ese es uno de los consejos que  damos, porque pedir a la gente que haga un mayor esfuerzo fiscal tiene que ser  en un ambiente donde haya un poco de garantías de que si  yo voy a pagar más, el uso de estos va a ser el adecuado”.

ESCRITO POR:

Rosa María Bolaños

Periodista de Prensa Libre especializada en medios escritos y radiales en temas de energía eléctrica, empleo, impuestos, empresas y negocios con más de 20 años de experiencia.