Las cotizaciones se mantuvieron en rojo al inicio de la jornada para luego terminar con un pequeño avance.
“Es típico de los mercados en donde los volúmenes son débiles. Los intercambios son extremadamente reducidos y no hace falta demasiado” para causar movimientos marcados, explicó Tom Bentz, de BNP Paribas.
Las tensiones entre occidente e Irán por su programa nuclear persisten, en particular en relación con el estrecho de Ormuz, controlado por Teherán y por el cual pasa un 40% del tráfico marítimo mundial de crudo.
Irán rechazó ayer las advertencias norteamericanas sobre la posibilidad de cerrar ese pasaje.
“El bloqueo del tránsito (…) de buques por el estrecho de Ormuz no va a ser tolerado”, había dicho ayer el secretario de prensa del Pentágono, George Little, agregando que no se han registrado indicios de hostilidades por parte de Irán en la zona.