El primer cambio, comentó, fue resaltar en la etiqueta el sello de la casa Botrán, que implica la tradición y la calidad de más de 60 años.
“Dentro de la estrategia está posicionar estos cuatro añejos en los mercados en donde los paladares se vuelven más exigentes”, afirmó Medina.
Las diferencias entre los cuatro rones permite que existan mercados regionales y extrarregionales.
Agregó que la denominación de origen ron de Guatemala hace referencia a la tierra en donde se produce la materia prima, en el ingenio Tululá.
De igual manera, resalta el empleo en la elaboración de los rones con materias primas vírgenes como la miel de caña —jugo concentrado— y la utilización de agua pura de las montañas de Quetzaltenango para el añejamiento.
Karla Payeras, gerente de mercadeo corporativo de Industrias Licoreras, refirió que Francia, Inglaterra, Italia, España o Panamá prefieren los añejos de 15 y 18 años, pero otros como Honduras y El Salvador prefieren los de 8 y 12 años.
Medina comentó que a futuro la estrategia es llegar a Rusia y Asia.
DATO
2013 fue el año en que se recibió la denominación de origen para el ron nacional.