Fue así como en 1998 adquirió la finca El Faro, de 20 caballerías y ubicada en la faldas del volcán Santiaguito.
Porras recuerda que en esa época la propiedad estaba casi abandonada, por lo que una de las primeras medidas fue invertir en la infraestructura básica y contratación de personal.
“Decidimos que le íbamos a apostar al futuro e invertimos en escuela, clínica, campaña de alfabetismo, vivienda y creamos un departamento de recursos humanos”, explicó al mencionar que lo que querían era implementar la cultura organizacional de Coca Cola.
Años más tarde, Porras cuenta que asistió en Estados Unidos a una convención de la Specialty Coffee Asociation of America (SCAA), en donde conoció los sellos Fair Trade (Comercio Justo) y decidió aplicar esta cultura en sus plantaciones y con sus colaboradores.
La primera medida fue sustituir las plantaciones de casi 45 años y contratar a un experto agrónomo.
En el 2000, Starbucks lanzó el programa del Proveedor Preferido, que consiste en una evaluación en la cual los productores responden a preguntas tales como si cumplen con el salario mínimo o si tienen clínica en la finca, entre otros aspectos.
Ante las notas de cien puntos que lograron todos los participantes, Starbucks decidió que contrataría una auditoría externa y sometería a cada uno a un nuevo proceso.
Con esa auditoría muchos productores fallaron y fue cuando un exportador se acercó a Porras para motivarlo a participar en el proceso, la sorpresa para Starbucks y para ellos, fue que obtuvo una puntuación perfecta de cien puntos.
En ese momento, El Faro se convirtió en uno de los mejores proveedores para la cadena estadounidense.
Eso a su vez les permitió ubicarse en la categoría como proveedor estratégico de Starbucks que es la que ofrece los mejores precios y contratos de largo plazo.
En la actualidad, la finca El Faro sumó a su operación, 10 caballerías de la finca Las Delicias, situada en Acatenango, Chimaltenango.
Modelo de negocios
Como parte de su proyecto empresarial y basado en el programa C.A.F.E. Practices de Starbucks, Estuardo Porras, propietario de la finca El Faro, decidió que en los próximos años venderá acciones comunes del 40% de su propiedad entre sus colaboradores y otros integrantes de la cadena productiva.
“Es un modelo financiero diferente, pues está respaldado por contratos de café y el que quiera participar tendrá que tener una acción de la empresa. Este modelo, beneficiará a alrededor de dos mil personas,” dijo Porras.
El ejecutivo explicó que la invitación a participar se hará a pequeños productores que no tienen acceso al crédito y que necesitan financiamiento para volver a levantar su plantación.
“Lo que estamos buscando es crear sobre los valores de Starbucks un modelo de negocio que verdaderamente cambie el entorno del pequeño y gran productor”, afirmó.
Según el empresario, este será un nuevo esquema empresarial basado en la distribución de acciones que permitirá a pequeños productores participar por primera vez en una operación de café a gran escala.