De acuerdo con el Ministerio de Finanzas (Minfin), la carga tributaria para el 2013 podría situarse en 11%, tomando en cuenta los resultados esperados de recaudación tributaria para finales del año y la última revisión del escenario macroeconómico efectuada por el Banco de Guatemala (Banguat).
Según el presupuesto del 2013, se había proyectado una carga tributaria de 11.8%, tomando en cuenta las reformas fiscales y medidas administrativas de recaudación de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
Según las autoridades del Minfin, independientemente de no haberse aprobado el proyecto de presupuesto del 2014, se espera que para el próximo año la recaudación tributaria alcance el nivel ahí establecido, es decir que se situaría en el 11.4%.
A mediados de diciembre, la SAT informó que se pronostica que para el próximo año la recaudación será de alrededor de Q46 mil 500 millones, mientras que lo presupuestado es de Q50 mil 375 millones, una brecha de Q3 mil 785 millones.
Dorval Carías, viceministro de Finanzas, resaltó recientemente que uno de los problemas por los que no se recaudó lo previsto fue debido al efecto de algunas suspensiones de la reforma fiscal, autorizadas por la Corte de Constitucionalidad (CC).
Insuficiente
Según Hugo Beteta, director regional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y exministro de Finanzas del país, los cambios a las leyes tributarias, especialmente al Impuesto Sobre la Renta (ISR), han sido importantes y han tenido efectos en la mejora de recaudación, pero han sido insuficientes.
“El agujero fiscal que está viviendo Guatemala, se lleva a cabo en medio de un contexto en el cual ya hay cambios y en donde aumentó el ISR. El problema es que se sacrifican inversiones sociales”, aseguró Beteta, al comentar que es necesario prestarle más atención a solventar la situación de las aduanas, que son uno de los pilares para la suficiencia de los ingresos.
La SAT registró que los ingresos por el ISR, acumulados a noviembre del 2013, han aumentado 21%.
A noviembre del 2012, los ingresos por ISR crecieron 5.2%, y en el mismo plazo del 2013 con respecto del 2012 se reporta un aumento de 21.3%; es decir, Q2 mil 118 millones, llegando a una recaudación del Q12 mil 018 millones.
Entre estos ingresos, el ISR de personas jurídicas —empresas— ha crecido 33%, según datos a noviembre último, reportando ingresos de Q10 mil 816 millones, mientras que el de individuales —que incluye trabajadores en relación de dependencia— bajó 14% y ha recaudado Q1 mil 149.8 millones.
Beteta refiere que hay varias formas de ver el aspecto fiscal. Una de estas es que los guatemaltecos no quieren que el Estado resuelva los problemas de financiamiento adquiriendo deuda, y la otra es que se observa que los empresarios están pagando más con base en el nuevo ISR.
“Este —el empresariado— ha sido un sector reacio a pagar impuestos y ahora con el nuevo ISR están pagando más y se hizo más progresiva la estructura impositiva; sin embargo, el problema pareciera que no se ha resuelto, es paradógico”, comentó Beteta, al referirse a la brecha fiscal registrada.
Agregó que se debe tomar en cuenta que la desaceleración económica también influye en la gestión de aduanas.
Abelardo Medina, analista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), opinó que el cierre del ISR de empresas podría concluir con un crecimiento de entre 25% y 27%. “Hay que considerar que gran parte de este crecimiento se debe a que la nueva ley el ISR es un anticipo a la declaración jurada final del impuesto”, por lo que al hacer el balance del año el porcentaje de crecimiento va a disminuir con respecto de los datos registrados a noviembre.
Medina explicó que el cambio al ISR es “un paso adelante, pero no significa que realmente se hayan resuelto los problemas”, ya que este impuesto solo significa el 36% de la recaudación tributaria del país y “aún se está lejos de hacer una recaudación global progresiva”, puesto que para que sea progresiva debería significar el 51% de los ingresos.
A consideración del analista, “el problema no son solo las tasas que no son muy altas, sino los tratamientos tributarios especiales o privilegios fiscales que son muchísimos”.
El sistema tributario guatemalteco está basado en los impuestos al consumo como el impuesto al valor agregado, que significa hasta más del 50% de lo ingresos tributarios, y en este no se respeta el principio de la capacidad de pago; es decir que quien gana más, paga más.
En opinión de Medina, en el caso del ISR a trabajadores por dependencia se logró cierta progresividad, pero debido a las decisiones políticas del Gobierno, que dictaminó que quienes ganen hasta Q5 mil mensuales no paguen ISR, se recarga los impuestos a los que si están sujetos de pago.
Opinión
Faltan controles
El viceministro de Finanzas, Dorval Carías, opinó que este año el nivel de ingresos adicionales generados por medidas administrativas de la SAT “es casi imperceptible”, y se ha convertido en otro factor para que no se logre las recaudación prevista.
En el presupuesto del 2013 estaban incluidas previsiones de ingresos por Q1 mil 400 millones, por medidas administrativas de la SAT, refirió.
Sin embargo, explicó que del ISR ingresa únicamente el 35% de lo que debería recaudarse, y del IVA solo el 60% de lo que correspondería. “Debido a ello se incorporan medidas administrativas de la SAT, que corresponden a una reducción de los niveles de evasión”, añadió el funcionario.
Otros efectos se derivan de las suspensiones provisionales o definitivas que ha emitido la Corte de Constitucionalidad contra algunas de las reformas fiscales, principalmente del ISR, frente a los decretos 4-2012 y 10-2012.
Para los años próximos, según el funcionario, se espera que las medidas administrativas de la SAT, y los cambios al ISR de asalariados —en donde se eliminó la acreditación del IVA a cambio de ese impuesto—, así como la mejora en las importaciones, tengan un efecto positivo en la recaudación y permitan llegar a los montos previstos de ingresos tributarios, resaltó Carías.