El fin de un año es una buena excusa para reflexionar sobre lo definitivo que es entender la diferencia entre saltar y correr, algunos tratamos de seguir escapando o huyendo de los múltiples compromisos y responsabilidades que tenemos, nos dejamos ganar del mercado, y las vacaciones solo se convierten en períodos de cambio de actividad, pero seguimos marchando, cuidado puede que usted no ha aprendido a cerrar ciclos.
Otros saben diferenciar entre correr y saltar y deciden utilizar los cuatro principios mencionados; no postergan resuelven de la manera más rápida e inteligente, en otras palabras toman decisiones razonadas, eso se llama saltar.
Saben delegar, confían en otros, ello implica un salto. No complican su vida con información que solo sirve para el archivo o deciden sacar de sus pendientes lo que consideran no apropiado y buscan el basurero; eso es saber saltar.
La mayoría de nosotros acudimos al gimnasio para mejorar nuestra estado físico, por ello el interés es quemar muchas calorías; en la siguiente analogía la reflexión es inversa, pues es el objetivo es ahorrar energía, no de gastarla.
Correr implica gastar o quemar una mayor cantidad de calorías, en promedio una persona de 90 kg, quema aproximadamente en un período de 60 minutos, 1,225 calorías corriendo a un ritmo rápido; mientras una persona de igual tamaño saltando una cuerda quema en el mismo período de tiempo 1,090. Ahora comprende que es mejor saltar que correr.
En el día a día usted debe optimizar su vitalidad, eso es cerrar ciclos y dejar de correr.
Es interesante observar en las calles y centros comerciales a las personas correr, gritar, pelear; un panorama de agitación y desespero que viéndolo desde lo que llamamos vacaciones (período de suspensión o descanso total), es más bullicioso o similar a un día estresante de oficina.
Anímese a cerrar el ciclo de estar corriendo.
Lo invito a saltar con un saludo para aquella persona que lo espera, una visita sorpresa a quien perdió la esperanza, un te quiero para quien lo ha solicitado, un abrazo al que tiene frío y finalmente su propia reflexión sobre cuáles son las actividades que le retardan el cumplimiento de ese proyecto que debe tener toda su atención, pero que la incapacidad para cerrar ciclos lo impide. Feliz Navidad.