“Los gastos serán prioridad para los ministerios de Salud y Gobernación”, expuso Carías, luego de haber sostenido una reunión con el presidente Otto Pérez Molina, en el Ministerio de Finanzas, y en la cual abordaron el tema de la recaudación tributaria.
Carías dijo que el programa empezó a aplicarse este mes y consiste en ubicar los espacios presupuestarios que no representan gastos prioritarios y destinarlos a otras áreas, como la compra de medicinas o combustible para la Policía Nacional Civil.
Otro rubro estaría destinado para el Organismo Judicial y Ministerio Público, entidades que han solicitado ampliación de su gasto.
Otra parte se captaría para destinarlo al pago del servicio de la deuda.
El programa se lleva a cabo a menos de seis meses de que asuman nuevas autoridades de Gobierno.
El ministro descartó la posibilidad de hacer una nueva solicitud de bonos del Tesoro, emisión de letras de Tesorería o préstamos al Congreso, por el tiempo que representan las gestiones para cubrir la meta no alcanzada por la SAT.
“Antes de acudir a una ampliación presupuestaria o solicitud de bonos, vamos a aplicar la contención del gasto”, agregó.
En el caso del pago de planilla a los trabajadores del Estado, Bono 14 para las clases pasivas —jubilados—, los fondos están garantizados, resaltó Carías.
Fredy Gómez, especialista en temas de finanzas públicas, indicó que sorprende la posición del ministerio, cuando en la caja fiscal al 31 de mayo mantienen una disponibilidad por Q5 mil 170.8 millones.
Ese dinero, agregó, es producto de la colocación de la venta de bonos del Tesoro y los desembolsos de varios préstamos con organismos financieros internacionales.
“Pueden ser más flexibles en el manejo del gasto, pero están asumiendo una posición conservadora”, aseguró.
Gómez refirió que la contención se puede diluir en los siguientes 90 días, por los problemas que tiene la SAT, por no haber alcanzado las proyecciones previstas.
“En vez de mantener una política represiva contra la SAT, deberían estar trabajando en los cambios”, opinó.
El ministro expuso que se mantiene la proyección inicial de recaudación por Q54 mil 700 millones, y que en todo caso la meta no se podría lograr por la no vigencia del impuesto a la telefonía, que captaría Q1 mil 300 millones.
“Consideramos que con las medidas que se están adoptando a la recaudación mejorarán en el siguiente semestre en las aduanas”, aseguró.