Economía

Coronavirus: Cómo sostener el empleo y el consumo ante la desaceleración económica

El soporte económico de emergencia con carácter humanitario, además de inversión en infraestructura y diferimiento de aportes a entidades —donde se incluyan algunos tributos— son algunas de las recomendaciones planteadas desde representantes del sector privado.

Cubrir con una dotación de recursos para aquellas personas que tienen en riesgo su fuente de ingresos, ya sea por emprendimientos propios con algún negocio o en relación de dependencia es una de las prioridades en atender en esta emergencia, según los consultados. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Cubrir con una dotación de recursos para aquellas personas que tienen en riesgo su fuente de ingresos, ya sea por emprendimientos propios con algún negocio o en relación de dependencia es una de las prioridades en atender en esta emergencia, según los consultados. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Esto, para hacerle frente a la contracción de la economía, luego del reajuste a la estimación de 0.5% a 1.5%, menor a lo previsto por el efecto coronavirus en Guatemala el pasado miércoles 25 de marzo.

Conforme avanzan los días, se agudiza el efecto adverso sobre la actividad económica no solo en el país sino en los principales socios como Estados Unidos, Centroamérica y Europa. Además de los sectores como turismo, comercio y servicios que están deprimidos, al corto plazo podría haber efectos en otras actividades.

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Aunque se han implementado acciones, se requiere un mayor gasto público para fomentar la inversión privada, señalan los consultados por Prensa Libre.

Condiciones de reactivación

“Vamos a empezar a trabajar el 1 abril, si las condiciones siguen siendo favorables, pero todo dependerá de los niveles de contagio y la decisión del presidente Alejandro Giammattei de habilitar ciertas medidas, pero manteniendo el control como mantener protocolos de salud, para un arranque la próxima semana”, comentó Eduardo Girón, presidente de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), luego de conocer los efectos del coronavirus y la decisión que adoptaron las autoridades monetarias.

Uno de los objetivos es reactivar la producción de una manera parcial, aseveró el dirigente industrial, una vez se cuente con las condiciones.

Anticipó que el efecto negativo será notorio para este ejercicio, aunque no se cuenta con cifras para medir el impacto en la actividad industrial; sin embargo, está en curso una encuesta para determinar los efectos reales.

Ante esa situación, el industrial reiteró que se deben buscar las medidas entre el Gobierno y el sector privado aumentar la liquidez para las empresas, para evitar quiebras y desempleo.

Más cancelaciones

Además de las cancelaciones para todo el circuito del sector turístico y la disminución en la actividad comercial –que son, por el momento el gremio más sensible–, las fábricas de artículos de vestuario reportan la suspensión de órdenes de compra por clientes en los Estados Unidos, así como la postergación de los despachos que estaban en proceso de producción.

Alejandro Ceballos, presidente de la Comisión de Vestuario y Textil (Vestex), confirmó que los pedidos para cubrir la temporada de verano o de vacaciones en los Estados Unidos se perdieron en su totalidad por la velocidad de la propagación de la pandemia y advirtió de que está en riesgo la producción para atender la etapa escolar que empieza en agosto en ese mercado.

Las implicaciones directas por la suspensión repentina de los lotes de ropa son en el empleo, según el empresario, ya que muchas fábricas deberán de trabajar al mínimo de personal para cumplir con los pedidos.

Los análisis oficiales detallan que las remesas familiares, las exportaciones e importaciones, se verán contraídas por la situación económica en Estados Unidos que es el principal socio comercial, y tendrá efecto rebote en las economías de Centroamérica.

El sector turístico y las cadenas que lo integran al igual que el comercio están siendo golpeados por el covid-19 y serán actividades que necesitará apoyo para reactivarse. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Escenarios complejos

Para Juan Pablo Carrasco presidente de la Cámara de Comercio Guatemalteco-Americana (AmCham) al haber una menor demanda agregada, los volúmenes de ventas al exterior serán perjudicados y por el lado de las remesas familiares, la posible reducción de la tasa de empleo en EE.UU., que afectará a la población migrantes y a su vez el consumo.

“Nos enfrentamos a un panorama crítico para el aparato productivo nacional y global por la pandemia y era lógico que se ajustaran las cifras de crecimiento del PIB en Guatemala considerando un ambiente de posible recesión”, enfatizó.

Jorge Benavides, investigador de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), precisó que están dando seguimiento desde la perspectiva de salud como del impacto económico y hay preocupación por las cifras que ya empezaron a observarse a escala mundial y local.

Indicó que, en la estimación del primer trimestre del año, el efecto del coronavirus sería de unos de US$280 mil millones y la OCDE prevé una reducción del PIB mundial de 0.5% de enero a marzo, sin contar con las cifras de lo que se pueda ocurrir en los siguientes meses que duren las medidas.

Recordó que un evento como el coronavirus nunca se había observado y el actuar de una manera rápida, atinada y efectiva en Guatemala.

Propuestas en la mesa

Benavides confirmó que en el tema económico han sugerido una serie de medidas que comprenden prioridades que el Gobierno debería de implementar al corto plazo.

La primera consiste en una dotación de recursos para aquellas personas que tienen en riesgo su fuente de ingresos, ya sea por emprendimientos propios con algún negocio o en relación de dependencia.

El fin sería humanitario, para que las personas cumplan con el aislamiento y mantener el consumo, ya que el 70% de la población se desempeña en la economía informal que su fuente de ingresos diarios recalcó el investigador de Fundesa.

La segunda medida, está relacionada con la activación del gasto público para que esté orientado al gasto de inversión en rubros de alrededor de Q10 mil a Q15 mil millones, que pueden utilizarse desde el Estado para utilizarse infraestructura, aprovisionamiento al sistema de salud, adquisición de insumos y pagos extraordinarios al personal que está dedicado en la atención a la emergencia en los ministerios de Gobernación y Salud.

El tercer eje, es el apoyo para las empresas con una condicionante en conservar el empleo y los salarios, que puede verse compensado a través de exenciones o diferimiento en el pago de impuestos, como en el IGSS, Intecap e Irtra, así como reducir la volatilidad en el tipo de cambio o un pronunciamiento del presidente de mantener el salario mínimo.

La política expansiva consiste en mayor inversión pública en proyectos que generen ocupación laboral e incentivar la inversión privada. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Política expansiva

El exministro de Economía Óscar Erasmo Velásquez coincide con Benavides, en el sentido de que, para poder enfrentar la crisis es necesario incrementar el gasto público en inversión, sobre todo en áreas de infraestructura, atender a las personas con programas de transferencias monetarias y la posibilidad que se pueda legislar en el Congreso para diferir el pago de impuestos por un período de seis meses.

La política expansiva estaría caracterizada por un incremento del gasto público en inversión real, el apoyo a familias de menores ingresos, el sostén de financiamiento para las pequeñas y medianas empresas en condiciones blandas y el diferimiento en materia tributaria con el fin de dejar capital de trabajo para las empresas.

Reconoció que ya hay adelantos en política monetaria en disminuir la tasa de interés para ubicarla en 2% en la última semana que tendrá sus efectos a futuro.

Citó como ejemplo la aprobación en Estados Unidos de US$2 mil millones como política fiscal expansiva, que es el incremento del gasto público en diferentes rubros y que generan ocupación laboral.

Ciclos de crisis

Con debacle del covid-12, la economía global y nacional experimentan un segundo ciclo en los último 12 años.

En la crisis financiera del 2009 fue por factores de orden económico externos, pero en la 2020 es por un tema sanitario y es considerada una causa extraeconómica por un virus, declaró Velásquez.

La contracción productiva en Guatemala también está por el lado del confinamiento de las personas o sea interna.

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Benavides añadió que la crisis del 2009 afectó los mercados financieros de Estados Unidos y

Europa y no tanto en Asia, así como el shock de oferta para que las industrias siguieran operando para enfrentar la crisis.

Mientras el coronavirus tanto en China, Europa y Latinoamérica está impactando el shock de demanda o sea la posibilidad de consumo de las personas o de las compañías que hacen esas compras, sobre todo en el mercado de capitales de Estados Unidos.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.