Fue el 23 de enero pasado cuando la Dirección General Jurídica de Aduanas de México emitió una orden de cierre temporal de las fronteras áreas, terrestres y marítimas para el ingreso de camarón proveniente no solo de Guatemala, sino de Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.
Desde entonces, la industria camaronera de Guatemala enfrenta una seria crisis, pues México es el tercer socio comercial del sector y se le provee del crustáceo desde hace más de 16 años, cumpliendo normativas y certificaciones del más alto nivel, dio a conocer la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport).
Esta industria representa más de 5 mil empleos, que impactan en la economía de más de 20 comunidades de la costa sur de Guatemala y en el 2023, el país exportó alrededor de 3 millones de kilos al país vecino, los que ingresaron principalmente a través de la aduana de Ciudad Hidalgo, ubicada en el estado de Chiapas.
Por su parte, el Ministerio de Economía (Mineco) informó que mantienen conversaciones técnicas con sus homólogos de la Secretaría de Economía y del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) de México. El objetivo es encontrar una solución rápida que permita la pronta reapertura de la frontera y se pueda reanudar las importaciones de camarones cultivados en Guatemala.
Impacto en la competitividad
Tras la medida adoptada, la Dirección General Jurídica de Aduanas de México, a través de Senasica, le notificó oficialmente a Guatemala que quedaba excluido para la importación de camarones del país en el punto de entrada del Puente Internacional Ciudad Hidalgo, Chiapas.
Esta misma comunicación, recibida el pasado 1 de febrero, explicaba que la medida no era una restricción sanitaria, sino que respondía a una decisión emitida por un Juzgado Federal de México.
De acuerdo con Gabriel Biguria, presidente de Agexport, la exclusión del punto de entrada autorizado en Ciudad Hidalgo, Chiapas, México, ha generado un impacto significativo en la competitividad de los camarones guatemaltecos que están listos para ser enviados.
Además, ello incrementa los costos logísticos en más de un 300% y prolonga los tiempos de entrega de manera considerable, dado que Guatemala después de tener 22 puntos autorizados para el ingreso de sus mercancías a México, ahora solo tiene uno, a través del Puerto Progreso de Castro, Yucatán, lo que aumenta la distancia y costos de transporte.
El titular de Agexport mencionó que de dos días que tomaba exportar camarones a México, ahora serán 20.
“Esta ubicación de entrada tiene un impacto significativamente negativo en la competitividad de la industria porque la ruta que consistía en 258 kilómetros pasó a más de 1 mil 250 kilómetros solo en el territorio mexicano, más un viaje marítimo que irá desde Puerto Barrios, Guatemala, hasta Puerto Progreso de Castro, Yucatán”, explicó Biguria, agregando que cualquier acción tomada en el ámbito del comercio bilateral debe “promover la equidad y la justicia en las relaciones comerciales”.
En tanto, el Mineco dio a conocer que en el caso de Guatemala, las tres empresas productoras de camarón, que venden su producto a México poseen la autorización correspondiente. Dicha autorización es válida hasta diciembre de 2025 y se aplica a sus granjas acuícolas, asegurando así la trazabilidad de los crustáceos cultivados en dichas instalaciones.
José Miguel Valdez, exportador de camarón, explicó que en octubre del año pasado, las fincas guatemaltecas fueron certificadas y autorizadas por el Senasica de México para exportar hasta el año 2025.
Ante esta situación, el sector de acuicultura y pesca de la Agexport instó a que se “solicite de forma inmediata la revocación de la decisión de cerrar la frontera de Ciudad Hidalgo, Chiapas, México”.
“Es fundamental activar los mecanismos establecidos en el Tratado de Libre Comercio para alcanzar un comercio justo y asegurar la continuidad de esta importante actividad económica para ambas naciones”, se lee en un comunicado emitido.