Entre las motivos de esta revisión de la actividad económica global se encuentran el lento avance en las reformas estructurales en los emergentes, los disturbios políticos en algunos países de ingresos medianos y el duro invierno que provocó la contracción de la economía estadounidense en el primer trimestre del año.
Los países en desarrollo, por tanto, ven disminuir sus previsiones de crecimiento para 2014 al 4.8%, comparado con el 5.3% previsto en enero.
No obstante, el BM advirtió que la evolución en lo que resta del año dependerá en gran medida del comportamiento de China, que se enfrenta a un gran esfuerzo para reequilibrar su economía tras años de impulso basado en las exportaciones.
Las nuevas previsiones plantean un ligera reducción del crecimiento en el gigante asiático en 2014 del 7.7 % previsto en enero al 7.6%.
En este contexto, el presidente del BM Kim subrayó que las tasas de crecimiento en los países en desarrollo se mantienen “excesivamente modestas” , por lo que estas economías “deben invertir más en sus reformas estructurales internas” para lograr que el crecimiento de base amplia llegue a los más necesitados.
América Latina y el Caribe es una de las regiones en donde el frenazo es más pronunciado.
El BM anticipa ahora una expansión del 1.9% para este año, en comparación con el 2.9% previsto hace seis meses.
El descenso de los precios de las materias primas, la contracción de EE.UU. en el primer trimestre y la lentitud en las reformas estructurales en varios países son factores clave, a juicio de la institución internacional.
No obstante, observa diferentes ritmos regionales. Por un lado, las grandes economías: Brasil y México, cerrarán 2014 con una expansión menor de lo esperada, hasta un 1.5% (frente a un 2.4% calculado en enero) y un 2.3% (3.4% en enero), respectivamente.