El alza, que beneficiará a unos 300 mil empleados que aún perciben el sueldo mínimo, fue fijada tomando en cuenta una inflación anual de 3.2% y un crecimiento de la productividad en la economía de 3.6% proyectados para el 2014, explicó el mandatario.
“Este salario básico es mayor que el de muchas economías de desarrollo relativo más alto que Ecuador”, manifestó Correa, y añadió que la remuneración ecuatoriana estará por encima que los básicos de Brasil y de los vecinos Colombia y Perú.
El Ejecutivo estableció el aumento tras desacuerdos entre representantes de los empleadores y de los trabajadores.
El sector empleador planteaba un reajuste de 5.4% —unos US$17—.
Mientras que la propuesta de los trabajadores de 10.6% —cerca de US$33— para elevarlo de US$318 a US$351.
El Gobierno tuvo que fijar el incremento debido a que no hubo un acuerdo entre el sector de trabajadores y empleadores en el Consejo Nacional de Salarios (Conades) realizada la semana última.
El presidente del Conades, Javier Estupiñán, había anunciado que en caso de no existir un acuerdo el Gobierno fijará el incremento salarial tomando en cuenta el índice de inflación y el de productividad. El primero de 3.2% y el segundo de 3.6%, con lo que el alza se fijó con esas consideraciones.
Para el 2013, el Gobierno fijó un alza de US$26, o sea, 8.90%.
