En ese sentido, lo que importa para el aumento de la felicidad es más la riqueza acumulada que el nivel de renta, y especialmente la riqueza que proporcionan las finanzas, no los bienes acumulados, como joyas, automóviles o casas, según las conclusiones del estudio.
Si bien, en general, la gente se declaraba bastante feliz, hay una correlación clara entre mayores niveles de riqueza y de renta con mayor felicidad.
Aunque el análisis muestra que existe una correlación, pero dado que es la primera vez que se lleva a cabo, ni siquiera se atreve a asegurar una causalidad, señala el matutino español.