Economía

El país tiene un alto potencial de generación, como se demostró con las ofertas en la licitación PEG4, dice la CNEE

Alrededor de 50 empresas ofertaron un total de 1,500 megavatios (MW), en una reciente licitación que adjudicará la generación de 235 MW en los próximos 15 años, pero aún están en análisis técnico.

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Las ofertas técnicas que se recibieron en la cuarta licitación PEG 4, están en análisis por la Junta Calificadora. (Foto, Prensa Libre: cortesía MEM).

Luis Ortiz, presidente de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE) explica cómo se compone la oferta recibida en la cuarta licitación de largo plazo para proveer a las distribuidoras, según datos preliminares. La mayoría proviene de recursos naturales y plantas nuevas, entre las que resaltan las solares y las hidroeléctricas, pero también hay otros recursos.

Las distribuidoras buscan contratar 235 megavatios, y en agosto se espera la apertura de ofertas económicas con las empresas que hayan superado la fase técnica actual.

¿Cuál es la oferta que se recibió en la cuarta licitación de largo plazo?

Hubo una participación importantísima de diferentes tecnologías; incluso, hubo propuestas de gas natural tanto con recursos internos como con importados; también se ofreció geotermia y muchísima energía solar y conversiones o complementos de energía solar con plantas existentes. Hay una variedad de propuestas, pero con una orientación muy fuerte a energía solar y otras fuentes de energías renovables.

El 14 de julio se recibieron las ofertas técnicas y aún no hay datos definitivos de los oferentes que hayan llenado los requisitos y pasen a la fase de ofertas económicas, para el 2 de agosto está previsto realizar la subasta inversa.

 

 

Las distribuidoras buscan proveerse de 235 megavatios pero se superaron esas expectativas

Son más de 1 mil 500 megavatios los que se ofertaron con diferentes tecnologías y distintas formas de contratos, aparte de variedad de tamaños de centrales generadoras. Desde muy pequeñas hasta muy grandes. Personalmente me sorprendió que  desde ya, es un proceso muy exitoso.

Ofertas y recursos de generación

Se recibieron 51 ofertas que incluyen 77 centrales de generación con diferentes recursos, según la información preliminar brindada por la CNEE:

  • De estos, 1,145.73 megavatios (MW) son de energía con potencia garantizada de los cuales, 857.73 MW son ofertados con plantas nuevas de generación: 251.23 MW con gas natural, 137 con hidroeléctricas, 90 con una combinación de biomasa y solar y 60 con geotermia.
  • 288 son de plantas ya existentes, a base de hidro y carbón.
  • Entre ambas, hay algunas combinaciones de solar con otras tecnologías como hidro, biomasa, carbón o búnker.
  • Y una combinación que incluye solar, hidro y eólica.
  • También hay ofertas por 359.55 megavatios solo de energía con plantas nuevas: 329 MW serían con solar y 29 con hidroeléctricas. Y 1 megavatio de plantas ya existentes.

¿Pudo haber influido en el interés en participar, que la última licitación de largo plazo ya tiene más de 10 años de haberse realizado?

Lo atribuyo no tanto a los tiempos, sino al tema de la confianza que se ha desarrollado en la inversión en Guatemala, pero también en el sector eléctrico, en el sentido de que los contratos que se firmaron en su momento se respetan de acuerdo con las cláusulas con las que fueron firmados y toda esa estabilidad genera muchísima confianza.

También está el tema de la transparencia porque en todo lo que se ha hecho o se hace en el sector eléctrico, como está muy regido por las leyes y los reglamentos, se tiene percepción y certeza de transparencia en los procesos. Hasta ahora se han hecho cinco licitaciones de largo plazo; algunas dentro del PEG, y por lo menos 15 licitaciones de corto plazo, y en todas ellas se ha cumplido con los temas, los cronogramas y la calificación de las ofertas. Todo eso le da certeza a las inversiones.

¿En este caso se buscan más que todo precios bajos o seguir modificando la matriz energética?

Las licitaciones, tal como lo establece la ley, prioritariamente se realizan para satisfacer la demanda regulada, con calidad y buenos precios; esa es su función principal. Lo que pasa es que a través de estos procesos se apoya la expansión del sistema generador dándoles a los inversionistas la certeza de esa estabilidad de hasta 15 años en los contratos.

¿Sigue en pie una PEG5 y de cuántos megavatios?

La posibilidad continúa y es necesaria porque hay que sustituir los contratos que se van a terminar en los años 2030 a 2033, y por eso es que se habla tentativamente (aunque todavía hay que afinar los números) de 1 mil 200 megavatios, así que ya comenzaron los estudios ya para definir la PEG5.

¿Qué volumen de recursos renovables y no renovables se requerirá en la siguiente licitación?

Estamos en una etapa de análisis y tal vez es muy temprano para saberlo; además, es importante ver cómo termina el resultado de la PEG4. Una vez hecho eso, vamos a ver cómo queda la composición de la matriz energética en el sistema y con eso tendremos un poco de más claridad.

Entre los contratos que entraron en operación desde el 2015 al 2018, que fueron firmados por 15 años y que tendrán que sustituirse por vencimientos en los plazos mencionados, están el de generación de carbón por Jaguar y varias hidroeléctricas. Pero es complejo el análisis de lo que se tendrá que requerir porque también han cambiado las curvas de carga del sistema ante la demanda de los diferentes segmentos.

¿Cómo ha cambiado esa demanda?

Hubo un cambio en la composición de la demanda. La no regulada, que es la de los grandes usuarios (donde se ubican muchas industrias) ya está en el orden del 40% del total y la regulada (que se provee por medio de las distribuidoras a los consumidores finales) está entre 55% y 60%.

Esa composición comenzó con 80% regulado (servido por distribuidoras) y 20% no regulado o que no es contratado a través de las distribuidoras (segmento de grandes usuarios o industrias), y eso es importante porque la demanda regulada sigue creciendo, pero también la no regulada también crece a una buena velocidad.

¿Qué significa ese cambio?

El que haya llegado a 40% la demanda de energía no regulada representa que hay más demanda de la industria y otros grandes usuarios.

¿Ese comportamiento cambió antes o después de la pandemia?

Es gradual, se va dando por tasas de crecimiento y se ve cómo se va acelerando el consumo. Es importante porque eso también marca cuánto de la demanda total debe ser contratada a través de las distribuidoras, y es parte de lo que se analiza en las licitaciones, porque del total de la demanda nacional no toda es contratada a través de las distribuidoras.

Aunque según los análisis económicos, Guatemala es uno de los países que se recuperó mucho más rápido de la pandemia a nivel latinoamericano. Esa también es una señal muy clara de la recuperación económica, la que se seguirá acelerando.

¿Por qué ha bajado la exportación de electricidad desde Guatemala?

Los sectores eléctricos son dinámicos, también hay temas de estacionalidad respecto a la cantidad de agua en la región centroamericana; adicionalmente, algunos países como El Salvador, que era uno de los de los mayores importadores de energía de Guatemala, hicieron inversiones en generadoras (especialmente una central de gas natural) y ahí se ve también que  algunas decisiones tomadas políticamente por esos países, terminan impactando el comercio regional de energía.

Durante este invierno bajaron los caudales de los ríos por la poca lluvia que se registró en varias semanas. ¿Esto podría afectar el ajuste de tarifas que entrará en vigencia el 1 de agosto?

Todavía no se han liquidado las operaciones del mes de junio. Aparte de lo que sí llovió, muchos de los contratos de las generadoras para proveerse de generación de energía tienen algunas características que no necesariamente dependen de los precios spot (precio de energía con contrato en el mercado de oportunidad).