Economía

|

Suscriptores

El precio internacional de estos productos impacta en la industria de la construcción

El costo del acero en el mercado internacional subió entre 65% y 80% en 9 meses, lo que ha impactado en los costos de la construcción en Guatemala.

El precio internacional del acero impactó a la actividad de construcción en Guatemala al registrarse alzas. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

El precio internacional del acero impactó a la actividad de construcción en Guatemala al registrarse alzas. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

“En octubre pasado, la tonelada de acero de referencia, que es la palanquilla, rondaba los US$450 y hoy está en US$750, ya puesta en nuestros puertos. Es un alza muy fuerte, la que ya se ha comenzado a sentir en el mercado local, con incrementos que van de 35% a 40%.

De esa cuenta, el metro cuadrado de construcción en Guatemala se encareció por lo menos 20%, como resultado del alza de varias materias primas como el acero y sus derivados, así como del cemento”.

En tales términos se refirió Jacobo Alvarado, presidente de la Gremial de Industrias de la Metalurgia adscrita a la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), quien hizo un repaso de la situación actual por el ajuste de precios del acero a escala global.

Durante une entrevista exclusiva con Prensa Libre, Alvarado comentó que en el mercado internacional se comenzó a observar un incremento de precios en septiembre y octubre del 2020, lo que obedeció a varios factores.

El primero de ellos fue la pandemia, pues provocó que en las economías se inyectaran incentivos económicos, sobre todo en las grandes potencias como EE. UU., y China, por lo que empezó a fluir mucho capital en los mercados internacionales, provocando una reactivación de la demanda.

“Los rubros de construcción se reactivan o se desactivan de manera muy rápida cuando la economía sube o baja, y se observó un repunte de la demanda superior al 30% en el mundo. Paralelamente, muchas fábricas de acero habían detenido sus operaciones y redujeron su demanda, ante un panorama deprimido. Entonces, la oferta se reduce, pero de repente, esta se reactivó abruptamente a finales del 2020 y hubo un desfase, por lo que las fábricas tuvieron que producir de nuevo”, explicó.

Lo anterior provocó que los precios comenzaran a subir, lo que también ocurrió con la logística internacional, ya que muchas navieras anclaron barcos y algunos puertos importantes no estaban trabajando.

Lea además: Mucho gasto y poca inversión ¿En qué utiliza el Estado nuestros recursos?

Como consecuencia, de octubre del 2020 a junio 2021 el aumento en el precio fue de 65% a 80%, según el producto, porque hay una alta gama. En números, en el mes mencionado, la tonelada de acero de referencia, que es la palanquilla, andaba en US$450 y hoy está  en US$750, ya puesta en Guatemala.

“Es un alza muy fuerte y si lo comparamos con los incrementos de precios en el mercado local, estos van de 35% a 40%, porque aún no se ha visto un traslado completo de esas variaciones de precios, pero podría ocurrir entre octubre y diciembre de este año”.

A su juicio, en el mercado regional los precios suben menos que en el internacional, pero también bajan menos y se mantiene una mayor estabilidad, la que podrá observarse hasta mediados del 2022.

“De enero a mayo es la temporada con más demanda de acero, la que es cíclica, ya que en el primer semestre es alta y en el segundo es baja. Toda esta situación ha provocado una inflación a escala mundial, porque no solo el acero ha subido de precio, sino todas las materias primas y habrá un efecto inflacionario que afectará en la economía total”, dijo.

Primeros efectos

Por otro lado, Alvarado expuso que los pronósticos de crecimiento económico del país son superiores al 4% para Guatemala y la construcción es un eje importante para la reactivación.

Sin embargo, este 2021 es muy atípico, hay un rebote y para 2022 se espera una “suavización” de esa curva.

“En este año, hay un incremento marcado de la demanda de forma sostenida por alrededor del 20% en la región centroamericana. Se alcanzó un pico y ahí se va a mantener, pero en algún momento se observará una desaceleración y se entra al equilibrio entre la oferta y la demanda hacia una tendencia normal”.

No obstante, expuso que el aumento de 35% a 40% en los productos del acero, ha ido acompañado del incremento en el cemento, lo que el impacto en el metro cuadrado de construcción ya supera el 20%.

“Hoy, un metro cuadrado de la construcción de obra gris está saliendo 20% adicional de lo que era antes, y hemos estimado que el acero está entre 7% y 9%, lo que presenta un desafío para la actividad.

Algunas personas y la Cámara Guatemalteca de la Construcción se han acercado con nosotros, y nos preguntan ¿el precio va a bajar?, ¿debemos esperar a que el precio baje?, y nosotros vemos que los precios tendrán cierta estabilidad a mediados del otro año”, comentó.

Luego dijo que cuando se analiza la pérdida de rentabilidad en un año, contra un retorno que pudiera ser del 5% del valor de esa construcción, realmente es mayor al aplazarlo, que el costo de la construcción.

“Por otro lado, es muy difícil que el metro cuadrado de construcción retroceda y también hay un ajuste en el metro cuadrado de venta y alquiler. Tendría que haber una deflación o un decrecimiento de la economía, pero las perspectivas para el país son optimistas”.

Por último, expuso que la demanda de construcción se incrementó hasta un 15% debido a que mucha gente ya no pudo salir por las medidas de confinamiento y lo que antes destinaba a ciertas actividades, lo invirtió en su vivienda.

“Además, las personas dejaron de gastar en otras cosas, hay más liquidez en el sistema, una mejora en las tasas de interés y se puede optar más fácilmente a un crédito, aparte del efecto inflacionario que garantiza la conservación del poder adquisitivo en el tiempo.

Incremento y postergaciones

El sector de la construcción confirmó que el alza de precio del acero, hierro y otros materiales, generó dos efectos puntuales: encarecimiento del metro cuadrado y aplazamientos de nuevos proyectos.

Fernando Estrada Domínguez, de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC), aseguró que el costo del hierro y del acero ha sido de casi 200% comparado con los últimos dos años.

La buena noticia es que el precio se está corrigiendo un poco y en mayo último alcanzó un pico, así como disminuciones de un 30%, pero esto no se ha reflejado en el mercado local. “Si el precio sigue bajando, volverá a poner competitivas las estructuras de acero, pero hay otros productos relacionados con la construcción, cuyo costo sigue en aumento”, subrayó.

Le puede interesar: Así es el perfil del comprador bicentenario centroamericano (más consciente y en constante evolución)

El alza de precios fue una ventaja para los compradores que habían realizado reservaciones para sus compras de unidades de vivienda, pero no para quienes salen hoy a comprar. “El desarrollador o constructor lo que va a hacer ahora es ajustar los precios”, agregó.

El directivo recalcó que muchos empresarios del sector construcción aplazaron el inicio de los proyectos y que evaluaron el inicio por los valores del acero o hacer compras anticipadas, pero al final, los materiales estaban caros a escala nacional.

Líneas de producción

Guatemala produce varios derivados del acero que surten el mercado local y centroamericano:

  •  Hierro de diferentes grados para refuerzo (varilla), malla, alambre, tubos industriales, tubos angulares, lámina galvanizada, entre otros.
  • La actividad de metalurgia genera más de 65 mil empleos entre directos e indirectos.
  • Representa el 1.2% del Producto Interno Bruto (PIB)
  • Aporta el 8.6% a la actividad de industria.
  • Las exportaciones sumaron US$310 millones a julio último.
  • Guatemala es el mayor productor de acero en Centroamérica.

La demanda ha crecido a dos dígitos y muestra una recuperación positiva, mientras las exportaciones de hierro y acero de enero a julio último alcanzan US$310 millones posicionándose dentro de los primeros 10 productos importantes.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.