Economía

|

Suscriptores

Expectativas sobre la gestión y ejecución presupuestaria para 2022

Es conveniente hacer una evaluación de la calidad del gasto de funcionamiento, a fin identificar recursos que puedan dirigirse hacia la inversión.

|

El monto del proyecto de presupuesto para el 2022 presentado al Congreso de la República, por Q103 mil 992.5 millones, es mayor en 10.2 por ciento en relación con el presupuesto ajustado de 2021, de Q94 mil 354 millones.

Por el lado de los ingresos, la propuesta se basa en una estimación de ingresos tributarios de Q74 mil 368 millones, sobre la cual es importante conocer los aspectos metodológicos utilizados, a fin de que se acerque lo más posible a un escenario real, evitando un ensanchamiento del déficit fiscal. Con esa estimación de ingresos tributarios, la carga tributaria se ubicaría en 10.7 por ciento.

Para el fortalecimiento de los ingresos tributarios en 2022 es necesario, entre otras medidas, continuar y fortalecer las acciones de combate al contrabando y defraudación aduanera; asimismo, que se implementen mecanismos para ampliar la base tributaria reduciendo la informalidad de la economía, considerando al mismo tiempo algún plan para la incorporación a la seguridad social de la población ocupada que se encuentra en dicha situación (la mayoría). Este último punto ha sido identificado como un atractivo para incorporarse a la formalidad.

Es importante, además, en referencia al déficit fiscal, que se asegure una tendencia hacia su reducción con respecto al observado en 2020, aspecto relevante para mantener la estabilidad macroeconómica. Respecto al nivel de endeudamiento público, a pesar de que el nivel observado en los últimos años es menor en relación a otros países de la región, también es necesario garantizar una tendencia a la baja.

Según información del Ministerio de Finanzas Públicas, el endeudamiento público con relación al PIB en 2020 fue de 31.6 por ciento, se estima para 2021 en 32.2 por ciento y para 2022, en 32 por ciento. Lo recomendable es que el porcentaje de incremento de la deuda no sea mayor que el de los ingresos tributarios, exceptuando una situación de emergencia como la acontecida en 2020, originada por la pandemia.

Tomando en cuenta que el presupuesto de egresos incluye un 67.7 por ciento para gastos de funcionamiento, 17.6 por ciento  para inversión y 14.7 por ciento  para deuda pública, se sugiere incrementar los recursos para la inversión, por el impacto positivo que tendría en el empleo y, por consiguiente, en el crecimiento económico especialmente en el contexto de recuperación que se vive.

El Proyecto de Ley de Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado para el Ejercicio Fiscal 2022 considera la generalización de la implementación de la metodología y sistemas del Presupuesto por Resultados (PpR) para las entidades descentralizadas y autónomas, aspecto que se considera positivo, para lo cual es fundamental el acompañamiento de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (SEGEPLAN).

En el marco de la transparencia y calidad del gasto público, si bien se considera en el proyecto de ley correspondiente la publicación periódica de información relacionada con la ejecución presupuestaria, también debería informarse sobre obstáculos que se vayan identificado en la gestión correspondiente, lo que sería un insumo valioso en términos de evaluación; se requiere que la información sea actualizada, accesible y de amplia difusión.

Cargando

Considerando la clasificación institucional del gasto público, el proyecto de presupuesto para el próximo año presenta incrementos en varias entidades, dentro de ellas, los ministerios de Salud y Educación. En ese sentido, la pandemia evidenció la necesidad de fortalecer la red hospitalaria y mejorar la atención de la salud y es de esperar que así ocurra.

Con relación al Ministerio de Educación, los recursos que se asignen deben asegurar una mejora significativa en la infraestructura relacionada, material didáctico asociado a la tecnología, capacitación docente (metodologías en modalidad híbrida, desarrollo de competencias digitales) y alimentación escolar, entre otros.

Es importante que el incremento de los recursos de los ministerios que atienden los sectores de la salud y educación se prioricen en las necesidades que existen y no en pactos colectivos, por el costo de oportunidad que representan para mejorar la calidad de los servicios.

Llama la atención la disminución presupuestaria al Ministerio de Comunicaciones Infraestructura y Vivienda, de aproximadamente 20 por ciento, considerando la necesidad de contar con mejor infraestructura productiva que coadyuve con un mayor crecimiento económico. En ese sentido, deben vincularse esfuerzos relacionados con acciones en materia legislativa, que involucran modificaciones a la Ley de Alianzas Público-Privadas y lo que respecta a la iniciativa de Ley General de Infraestructura Vial.

También se hubiera esperado una mayor asignación de recursos al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, tomando en cuenta la necesidad de mejorar acciones para impulsar la actividad económica desde lo local y así generar oportunidades de desarrollo, evitando la migración irregular hacia Estados Unidos, además de que su papel en el marco de la seguridad alimentaria y nutricional es fundamental.

Finalmente, cabe señalar la necesidad de que se consideren instrumentos financieros transparentes, para motivar sectores aún deprimidos de la economía como el caso del turismo. Un fondo de garantía para dicho sector impactaría positivamente en la recuperación económica, especialmente considerando el ámbito local.