Muy a su pesar, el sábado último no pudieron celebrar juntos una romántica velada, ya que ambos viajaron de vuelta a sus ciudades de origen para pasar en compañía de sus familias el Año Nuevo chino, que se celebra esta semana, explicó el joven.
Al igual que él, millones de jóvenes chinos no celebraron San Valentín con sus parejas, ya sea por su viaje de vuelta al hogar familiar o por ignorar esta costumbre occidental, que se abre paso en el dinámico gigante asiático, aunque por ahora, al igual que en otros países, se trata más bien de un reclamo comercial en restaurantes y centros comerciales.
El empresario Jerry Zhang, de 37 años, pekinés de nacimiento, confesó que él jamás había celebrado el San Valentín occidental, ni el chino. “No hace falta un día especial para demostrar cuánto quieres a una persona”, agregó.
Taobao, la mayor plataforma de comercio electrónico de China, también tiene una solución para aquellos corazones solitarios que, ansiosos de amor y cariño, buscan refugio en las páginas de citas, sobre todo en el día de San Valentín.
Por un módico precio, 20 yuanes al día (2.85 euro o US$3), los solteros podrán alquilar un novio o novia para hablar por teléfono o chatear para hacer sentir al cliente la persona “más querida el mundo”.
El contacto físico, las fotografías personales y las conversaciones subidas de tono están prohibidas, el servicio incluye mensajes de buenos días y buenas noches.
El año pasado, la celebración de San Valentín también supuso otro dilema para las parejas al coincidir el mismo día que el Festival de la Linterna, evento que tiene lugar quince días después del Año Nuevo chino, según el calendario lunar.
La milenaria cultura china también tiene su propia leyenda en torno al día de los enamorados, denominada “Qixi” , el único día del año en que el granjero Niu Lang y el hada Zhi N pueden reencontrarse, una jornada que siempre cae en el séptimo día del séptimo mes del Año Nuevo Lunar chino.