Sin embargo, se espera que el precio del crudo siga a “estos niveles por algunos años y todos los países del CCG tendrán que tomar algún tipo de ajuste fiscal, aunque variará de país a país”, explicó en la reunión, a la que asistieron también los gobernadores de los bancos centrales de los miembros del CCG.
El FMI estima que los ingresos provenientes de las exportaciones de crudo disminuirán US$275 mil millones en 2015 respecto al año anterior, por lo que las economías del golfo se verán afectadas.
“Esperamos que el crecimiento se ralentice de 3.4 por ciento en 2014 a 3.2 en 2015 y 2.7 en 2016. Es la previsión que tenemos por el momento en los seis países del CCG (Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Catar, Baréin y Omán)”, detalló Lagarde.
Algunos países, como el anfitrión, Catar, ya han comenzado a tomar medidas de ajuste, pero el FMI ha pedido que todos ellos lo hagan o continúen implementándolas.
Entre las medidas figuran incrementar los ingresos fiscales que no provienen del crudo, aumentar el precio de la energía a nivel local y un control más firme del gasto estatal, especialmente el de los salarios en el sector público.
Asimismo, es necesario fomentar el sector privado, reformar el mercado laboral y mejorar las capacidades de los trabajadores para promover las inversiones privadas en los países árabes del golfo.
El ministro de finanzas catarí, Ali Sharif al Emadi, afirmó que Catar ha empezado a implementar las medidas necesarias dos años antes de que cayeran los precios.
“El presupuesto de 2016 será realista debido a lo que vemos hoy con los precios del crudo y esperamos que (en 2016) haya déficit. Hemos tenido 15 años de superávit y ahora vamos a ser más realistas”, prometió.
El FMI, según su directora general, estará comprometido a ofrecer políticas y análisis para los países del CCG y “mejores prácticas para ayudar a esta región”.