Los altos precios de los alimentos y de la energía habían empujado al alza la inflación hasta el 6.2% en 2011, pero las presiones sobre los precios se han reducido hasta el 5% estimado para fin de año, aseguró el FMI.
Asimismo, destacó los “confortables niveles” a los que se encuentran las reservas internacionales, pero recomendó “mantener unas prudentes medidas macroeconómicas” ante el contexto de incertidumbre económica global.
Como prioridades, el Fondo resaltó la necesidad de mejorar la gestión y transparencia del gasto público, y el fortalecimiento el marco fiscal.
Especialmente, con el objetivo de asegurar “la sostenibilidad de las cuentas a medio plazo y permitir mayores niveles de gasto en programas sociales, infraestructura y seguridad”.
El ajuste de las políticas en 2011 también arrojó buenos resultados con un progresivo declive del déficit público del 3.3 % del producto interno bruto (PIB) en 2010, a 2.8 % en 2011 y a la meta del 2.4 % a finales de 2012.
Por otro lado, el organismo internacional instó a las autoridades guatemaltecas a “aumentar la efectividad de la política monetaria para anclar la inflación, incluida la mayor flexibilidad del tipo de cambio”.
“En este contexto” , subrayó, “la importancia de una mayor autonomía operativa por parte del Banco Central”.
Por último, el FMI hizo “hincapié en avanzar reformas estructurales para fortalecer el potencial de crecimiento y reducir la pobreza”.