ECONOMÍA

Así fue mi experiencia cuando me enfrenté a un simulador de negocios

Dos participantes y emprendedores guatemaltecos del programa SHAD contaron su experiencia de cómo fueron desafiados a pasar de la teoría a la práctica a través de una simulación de un circuito de producción. Estos fueron los resultados. 

“Las simulaciones ayudan a vencer los obstáculos previos una presentación final. Claves del éxito son una buena planificación, práctica y verificación para tomar las medidas correctivas necesarias”.
 


Esta fue la visión de la Ing. Elsa Cabrera, quien formó parte de la competencia anual de SHAD, organizada por el Programa de Posgrado UFM Acton MBA in Entrepreneurship.
 
Trece alumnos tuvieron que enfrentar su idea de negocio a conceptos más administrativos y prácticos como la gestión de bodega, manejo de inventario, estudio de tiempos, estudio de movimientos, costos (compras y gastos), interacción entre estaciones de trabajo, calidad del trabajo, producción, entre otros. 
 
La simulación consiste en formar una línea de producción de circuitos en la que los alumnos diseñan procesos, asignan tareas según sus talentos, habilidades y capacidades y, administran el flujo de efectivo del proyecto.
 
Lecciones de la simulación
 
De acuerdo con los encargados del programa UFM Acton MBA in Entrepreneurship, una de las primeras lecciones de la simulación es la toma de decisiones de producción. Es decir, los productos en cuestión, ¿se producen más eficientemente en línea o en células?
 
También se debe hacer un pronóstico de la demanda. Por ejemplo: ¿Es mejor producir “just-in-time” o mantener un “buffer” de inventario?
 
Los estudiantes de emprendimiento también deben enfrentarse al manejo y rechazo de unidades defectuosas, la maximización de su flujo de efectivo, y al establecimiento de controles de calidad en la producción.

 
Enfrentar la teoría contra la práctica
 
Para Erick Montenegro, uno de los estudiantes que participó en la simulación de este año, “el trabajo en equipo fue el punto de quiebre para manejo de crisis, definición de prioridades y asignación de responsabilidades”.
 
Al consultarle qué fue lo más difícil del ejercicio, expresó que “la definición de la estrategia fue un asunto difícil y crucial. Con la utilización de células operativas en procesos que no son iguales hizo que pudiéramos reaccionar de mejor manera a los cambios entre pedido y pedido”.
 
Recomienda para las empresas en desarrollo asignar tareas específicas por individuo y hacer que la responsabilidad completa la asuma el encargado de realizar dicha tarea, con el fin de obtener un mejor resultado en el proceso final.
 
“La calidad se convirtió en parte del proceso de cada célula por lo que pudimos enfocar recursos a hacer más circuitos con menos personas” concluyó.
 
“El factor de organización es otro reto pues hay que analizar las destrezas y habilidades de cada miembro para explotarlas y obtener los mejores resultados del trabajo en equipo” complementó la Ing. Cabrera.

 
Presión e improvisación
 
El ejercicio es parte del curso Operations & Costs, la cual es parte integral del programa de maestría en emprendimiento. Con esta simulación se practica el trabajo en equipo, la improvisación y el aprender a trabajar bajo presión.
 
Desde que inició UFM Acton MBA in Entrepreneurship en Guatemala en 2011, se ha llevado a cabo SHAD. A la fecha, más de 70 estudiantes guatemaltecos han participado de esta simulación, poniendo en práctica los conocimientos adquiridos a través de la resolución de casos de estudio.

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