Economía

Hace veinte años inició un Pacto Fiscal que nunca concluyó, por lo que se plantea retomarlo y el ministerio de Finanzas está de acuerdo

Frente a las cifras macroeconómicas logradas en el 2021, que el Gobierno promociona, y en la antesala de las elecciones generales del 2023, es el momento adecuado para retomar y actualizar el Pacto Fiscal, señalaron expertos, mientras el Ministerio de Finanzas aseguró que de momento no hay intención de modificar tasas impositivas.

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El saldo de la deuda pública creció 30% en los últimos dos años por los efectos de la pandemia en Guatemala. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

El saldo de la deuda pública creció 30% en los últimos dos años por los efectos de la pandemia en Guatemala. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Guatemala, como muchos otros países, recurrió al endeudamiento público para hacer frente a los efectos de la pandemia en el 2020, y hasta noviembre del 2021 el saldo de la deuda alcanzó los Q204 mil 733 millones, lo que significó un aumento del 30% respecto del 2019.

En los primeros dos años de gobierno del presidente Alejandro Giammattei se aceleró ese saldo, debido a la urgencia de enfrentar la crisis sanitaria, pero será la herencia de su gestión para las nuevas autoridades que resulten electas en los próximos comicios.

Para representantes de la Asociación de Investigación de Estudios Sociales (Asíes) y del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Ipnusac), este es el justo momento para convocar y retomar el Pacto Fiscal, y así anticiparse a escenarios de posibles riesgos financieros.

Coincidieron en que se justifica la deuda, pero debe retomarse el diálogo, con miras a que los indicadores de recaudación o de crecimiento económico logrados el año pasado sean sostenibles, así como el manejo del déficit fiscal.

“Debe hacer ya”

Pablo Hurtado, secretario ejecutivo de Asíes, manifestó que la pandemia está presente y la economía se halla en fase de recuperación, por lo que cualquier incremento en materia impositiva sería muy complicado, poco viable y no muy recomendable.

Sin embargo, sí es el momento en retomar el Pacto Fiscal para lograr una sostenibilidad, ahora que hay un contexto y condiciones diferentes al 2000, cuando se lanzó el primero.  “Vale la pena; es necesario retomar un ejercicio como el pacto fiscal; ver donde se requiere una actualización, no para un efecto inmediato, pero las para finanzas públicas es un tema importante que no se puede postergar, y mientras más tarde se pueda hablarlo, más complicado va a hacer la situación”, advirtió.

Recordó que lo observado en 2021, fue algo extraordinario en medio del contexto que se estaba, pero para poder asegurar que sea sostenible, hay crear las condiciones para el dialogo o de la actualización del pacto fiscal.

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Geidy De Mata, directora del Ipnusac, precisó que uno de los problemas es que el Estado gasta más de lo que recibe y se debe abordar la necesidad del Pacto Fiscal, lo que ya están haciendo países desarrollados por la pandemia, pues en Guatemala, deben hacerse esfuerzos para mejorar la recaudación.

“Siempre hay déficit fiscal y  en año preelectoral, el tema debe resolverse con voluntad política”, dijo, al agregar que, en la situación actual, es que un buen porcentaje de la población está desempleada, pobreza y pobreza externa, que se ha manifestado de manera estructural, ya que el Estado es frágil y débil en qué las demandas son mayores con respecto a su capacidad, y de donde van a salir esos recursos, no solo de atender la deuda pública, como de tener una visión de generar bienestar común como temas importantes de tener acceso a la salud.

“Los momentos electorales son importantes para generar debate y discusiones; son temas que en algunos casos ciertos sectores se resisten para abordar la problemática, y si es saludable iniciar la discusión porque es algo real y concreto y tarde o temprano se tendrá que tratar el pacto fiscal”.

Hurtado es de la idea, que cuando “se está hasta el cuello en la presión fiscal” se empieza a hablar al respecto, pero si desde ahora se hace el ejercicio, sin un carácter inmediato, debe enfocarse también alejado de los tiempos políticos gubernamentales. “Si el Gobierno actual y el Ministerio de Finanzas tiene la disponibilidad de lanzarlo, continuará en la transición y en la siguiente administración, para dar los primeros pasos”.

 

Posición de Finanzas

Saúl Figueroa, viceministro de Finanzas Públicas encargado de ingresos y evaluación fiscal, aseguró que es difícil hablar de tasas impositivas y de un aumento a las mismas, luego de la recesión económica experimentada en el 2020.

Y aclaró que, obviamente, si el déficit fiscal bajó de 4.9% en el 2020 a 1.3% en el 2021, significa que hay cierto control o mejora en el manejo de las finanzas, tanto de ingresos como de gastos y de la misma deuda pública, que incluso se redujo respecto del producto interno bruto (PIB).

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Sobre el Pacto Fiscal, dijo que el planteamiento será de brindar certeza y fortalecer a la administración tributaria, para no tener dudas de que cuenta con los instrumentos para lograr que al contribuyente no solo se le facilite el cumplimiento, sino que efectivamente cumpla con sus obligaciones fiscales.

Expresó que ahora hay que ir con la normalidad entre los ciclos de crecimiento de la recaudación y el gasto —entre 4% y 6%— para generar un déficit fiscal del 2%.

Y enfatizó que por el momento y de manera oficial, no existe ningún planteamiento de modificación tributaria; sin embargo, podrían presentarse y entrarse a analizar.

“Se podría empezar a debatir, pero en países donde ya se está hablando de modificaciones tributarias, el impacto fue muy fuerte, pero el comportamiento de los contribuyentes no fue tan agresivo en el sentido de eludir el pago, sino al contrario.  Se tomaron algunas medidas   como el desplazamiento de varios vencimientos de impuestos, con lo que se logró que los contribuyentes fueran a pagar”, precisó.

En todo caso, recordó que el efecto de cumplimiento fue positivo tanto para 2020 y 2021, cuando se rebasó el nivel esperado tanto interanual, “y hay un efecto rebote, es cierto, pero fue más que superado, y solo en eso se puede ver un nivel de cumplimiento tributario”.

De momento, afirmó el viceministro, las iniciativas que se presentarán son aquellas que mejoren el fortalecimiento de la SAT, en el sentido de darle más instrumentos o institucionalizar los que ya tiene de manera electrónica, “y esto deberá ser discutido por el Ministerio de Finanzas, que tiene a su cargo la política fiscal en los gabinetes respectivos”.