Economía

Hasta 20 kilómetros más: Cuánto han incrementado las distancias y los costos por los daños sobre la vía dañada en Villa Nueva

A 40 días desde que se registró el hundimiento en el kilómetro 17.5 ruta al Pacífico, ya ha impactado negativamente en el sector exportador, importador y de transporte; lo que se puede traducir en el incremento de precios de los productos que llegan al consumidor final.

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Así avanza la construcción del puente sobre el hundimiento en el kilómetro 17.5 de la ruta al Pacífico.

Así avanza la construcción del puente sobre el hundimiento en el kilómetro 17.5 de la ruta al Pacífico. (Foto Prensa Libre: Covial)

Más costo, más tiempo y más riesgo, así afecta a diversos sectores logísticos, el hundimiento de la ruta al Pacífico, registrado el pasado 3 de agosto, y que fue provocado por el fallo de la tubería de la transversal por la cual atraviesan las aguas del río Platanitos.

A pesar de que se instaló un puente provisional y las autoridades viales trabajan en la instalación de los pilotes para un puente definitivo que se estará instalando en el lugar, el panorama para algunos sectores logísticos ha sido complicado en temas de incremento de costos, tiempo y peligro de sufrir hechos de tránsito.

Carlos Steiger, analista de logística de la Asociación de Exportadores (Agexport), indicó que hasta el momento no ha existido una interrupción en la operación de importaciones y exportaciones, sin embargo, los tiempos y las movilizaciones han resultado afectadas.

Por ejemplo, la carga contenerizada ha sido impactada con un incremento de hasta 20 kilómetros adicionales de recorrido y por ende mayor consumo de combustible.

Esto se traduce hasta en 15 galones adicionales de diésel, para ingresar o salir de la ruta al Pacífico y hasta 6 horas adicionales del Puerto Quetzal hasta la ciudad de Guatemala o viceversa, pues antes tardaban de 4 a 6 horas y ahora hasta 10 a 12 horas.

Y es que, considerando Q32 por galón de diésel multiplicado por 15 galones extras, suman Q480 por viaje, que, a la semana, tomando en cuenta lunes a viernes, este número se extiende a Q2 mil 400 adicionales que afectan una operación de importación o exportación.

El entrevistado indicó que, en promedio, una compañía de tamaño considerable mueve entre 15 y 20 contenedores a la semana. Lo que puede significar hasta Q9 mil 600 de gasto extraordinario, solo por combustible.

Viáticos y cobros adicionales por demoras

“Usualmente, este costo se traslada al propietario de la mercancía y este, al consumidor final. Salvo si se llega a un mutuo acuerdo con los transportistas para tratar de mitigar de alguna manera esos gastos extras”, explicó el analista, añadiendo que los viáticos también se han disparado un 50% en incremento, sumado al costo extra de peaje de Q90 por viaje, para los vehículos que circulan por la Vía Alterna del Sur (VAS).

A esto también se le suma:

  • El mantenimiento de las unidades
  • Estadías en las aduanas en donde a partir del cuarto día hay un cobro adicional de hasta US$125 por unidad y por día
  • Gastos en navieras por demoras, por no haber devuelto el contenedor a tiempo, pues en el flete internacional marítimo, al igual que cualquier unidad de transporte, maneja cierta rotación, y por un contenedor no devuelto a tiempo, puede significar hasta US$150 diarios.

También la distribución local se ve afectada, pues han incrementado un recorrido de hasta 45 kilómetros utilizando rutas alternas como la Ruta Nacional 14 y el consumo de gasolina ha subido hasta siete galones adicionales.

La rotación de unidades también se ha visto impactada, pues de 2 y hasta 3 viajes por día, la movilidad logística se ha reducido a 1 viaje por día.

Steiger añadió que el 46% de importaciones a nivel país ingresan por el Puerto Quetzal, mientras que la mayoría de exportaciones, vía Atlántico por Santo Tomás de Castilla o Puerto Barrios.

Sector transportista: “No hay forma de ahorrar”

Hector Fajardo, director general, de la Cámara de Transportistas Centroamericanos (Catransca), comentó que esta ruta es una de las más importantes del país, porque conecta con la frontera con México donde fluye la mayoría de las mercancías de importación y exportación, además conecta con toda la costa sur, una de las zonas más productivas de la agricultura de Guatemala y con basta presencia industrial.

Asimismo, esta ruta conecta al Puerto Quetzal, de donde salen las exportaciones hacia Asia principalmente, y donde ingresan las importaciones con destino a Guatemala u otros países de la región.

El problema que genera más tiempo, más riesgo y más complicación para el traslado de los productos, de acuerdo con Fajardo, radica en que no hay rutas alternas aptas para el transporte pesado.

Esto implica un trayecto más largo, con pendientes de alto grado de dificultad en donde se gasta más combustible y los conductores se enfrentan a más riesgo de sufrir algún accidente de tránsito.

Esto en conjunto, encarece el costo del transporte, por lo que el transportista busca cómo compensar y normalmente traslada el costo al cliente del servicio y este a su vez al consumidor final.

“Con tal de prestar el servicio, muchas veces absorbemos parte del costo o se traslada al cliente y este a su vez al consumidor final”, comentó Fajardo, quien agregó que si las mercancías no llegan a tiempo también se traduce en sanciones económicas o pérdida de los clientes y negocios.