Según las críticas, se trata de multas por supuestas faltas a la Ley de Tránsito de años anteriores. Los conductores suelen argumentar que, hasta ese momento, los automóviles habían estado solventes y que, incluso, habían pagado el ISCV e impreso la calcomanía de circulación de los años de la infracción o posteriores.
Este fenómeno ha derivado a que se acuñe el término “multas fantasma”, en alusión a que de un año para otro aparezcan infracciones y multas pendientes de solventar. Incluso hay quienes sugieren que la aparición de estas insolvencias de sus vehículos coincide con la época del pago del Bono 14. Sin embargo, cabe destacar que esa prestación laboral se cancela una quincena antes del vencimiento del plazo para pagar el ISCV.
¿Qué dicen las autoridades de Tránsito sobre las “multas fantasma”?
“Las autoridades no pueden emitir sanciones a su gusto, si no son basadas en ley. En ese sentido, el Reglamento de Tránsito establece tres maneras de imponer una sanción sin que el conductor esté presente: por ejemplo, si el vehículo está estacionado en un área con prohibición, se le la boleta de la multa”, dijo Amílcar Montejo, intendente de tránsito de la Ciudad de Guatemala.
“El otro caso es cuando, por ejemplo, un vehículo sobrepasa los límites de velocidad, por lo que en ese momento no se le puede detener. Ahí, en la fotomulta se plasma el lugar, la fecha y la hora de cuando fue emitida la sanción. El tercer caso es cuando, por ejemplo, un agente de la PMT está regulando el tránsito y el vehículo se pasa el semáforo en rojo; por lo que emite la sanción”, agregó Montejo.
Según el intendente de tránsito, este tipo de sanción tienen como común denominador que el conductor no se entera en el momento de la sanción y le resulta sorpresivo que le aparezca lo que denominan “multas fantasmas”, en la próxima ocasión que se le detenga el vehículo.
Por otro lado, en el caso en que las multas aparezcan en el sistema de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), al momento de intentar imprimir la calcomanía de circulación, se debe a que tras la homologación de los sistemas del ente recaudador con los de los departamentos de tránsito, algunos registros de multas no se actualizaron. “Pero estos ya son casos muy limitados; hoy día, las infracciones se actualizan automáticamente en los sistemas”, indicó Montejo.
Sin embargo, de acuerdo a información proporcionada por la SAT a Prensa Libre, “as multas de tránsito no impiden la impresión de certificado de propiedad ni tarjeta de circulación, impide únicamente la impresión de la calcomanía. La emisión de multas de tránsito corresponde a cada municipalidad, no a SAT”.
¿Qué hacer para reclamar por “multas fantasmas”?
La primera recomendación de Montejo es que los conductores o propietarios de vehículos asuman su obligación de verificar constantemente que sus automotores estén solventes, porque eso ayudaría a evitar contratiempos a la hora de imprimir la calcomanía. Para eso, recomienda la sección de remisiones en la página de la Municipalidad.
En segundo lugar, según Montejo, cualquier ciudadano está en su derecho de apelar o solicitar la anulación de la multa, así como también pedir una investigación “sobre lo que afirmó el agente de tránsito cuando le emitió una multa”. Esto lo puede hacer a través de un Juzgado de Asuntos Municipales, y ya será el juez el que determina lo que procede.
En el caso de la municipalidad de Guatemala, incluso no es necesario acudir directamente al Juzgado Municipal de Tránsito, sino hacer el trámite de apelación de una multa, solicitud de anulación o investigación a través de un “juzgado virtual”.
¿Cómo proceder para apelar una multa?
- El vecino interesado puede solicitar la apelación de forma directa y por medio de una carta al Concejo o a la Secretaría General.
- Pueden presentarse a la sede de cualquier Juzgado Municipal de Tránsito.
- Al apelar en el juzgado deben presentar fotocopia de licencia de conducir, tarjeta de circulación y la boleta de la remisión.
- Al solicitar anulación de multas en el juzgado, los vecinos pueden presentar, de manera opcional, fotografías o videos con los que demuestren que no violaron la Ley de Tránsito.
- En caso de buscar la reducción de la multa, la persona interesada puede presentar la solicitud a la Empresa Municipal de Tránsito (Emetra), donde se traslada el expediente a la Secretaría General o al Concejo.
La SAT, por su lado, indicó que si el contribuyente ya pagó el ISCV, pero tiene multas de tránsito, debe cancelarlas antes de imprimir la calcomanía. “Si no puede imprimir tarjeta de circulación o certificado de propiedad, debe realizar una reposición de distintivos en una agencia tributaria, para cambiar de pre impresos a electrónicos”.
