La planta, situada en el golfo de Al Zayt, en el mar Rojo (sur de Egipto), puede generar hasta 800 gigavatios al año, lo que equivale al consumo eléctrico de 500.000 personas, con un ahorro de hasta 400 mil toneladas de CO2, según un comunicado.
“La planta eólica del golfo de Al Zayt representa una fuente de energía renovable destacada que ayudará a reforzar la economía de Egipto, crear puestos de trabajo y reducir la contaminación de gases de efecto invernadero”, aseguró el embajador europeo en Egipto, James Moran.
“La nueva planta eólica aumentará la capacidad eólica de Egipto en un 35 por ciento y reducirá las emisiones de carbono en 400 mil toneladas al año”, destacó Moran, que inauguró la planta junto al Ministro de Electricidad y Energías Renovables, Mohamed Shaker.
La UE ha aportado €30 millones (US$31 millones) y el Banco Europeo de Inversiones €50 millones (US$52.9 millones), mientras que la agencia alemana Kreditanstalt für Wiederaufbau es el principal donante con €191.5 millones (US$202 millones), según la nota.
El costo total del proyecto es de €340 millones y se enmarca en los planes del Gobierno egipcio de fomentar las energías renovables, ante la escasez de combustibles y la necesidad de diversificar las fuentes energéticas, que cuenta con el respaldo técnico y económico de Europa.
La UE destacó en el comunicado que Egipto tiene un gran potencial en el ámbito de la energía solar y eólica, cuyo desarrollo es fundamental para solucionar la crisis energética que vive el país, además de limitar los niveles de contaminación, muy elevados en las áreas pobladas del Delta del Nilo y la capital.