Para ayudar a ese propósito, el Minaz se plantea impulsar un modelo de central azucarera de nuevo tipo, basado en la eficiencia económica y productiva, sistemas integrales de gestión y control, el uso de nuevas tecnologías y la aplicación de “agricultura de precisión”.
Esa experiencia se aplica ya en la empresa estatal azucarera “Jesús Rabí”, en la provincia de Matanzas, donde se han introducido técnicas de riego que han permitido aumentar los rendimientos por hectárea, así como nuevas cosechadoras de fabricación brasileña a las que se ha incorporado incluso un sistema informatizado de GPS para el control de su actividad.
Cada una de esas máquinas hace el trabajo equivalente a 112 macheteros, según dijeron funcionarios del Minaz en una visita con periodistas la semana recién pasada a las plantaciones de caña y al ingenio azucarero de esta empresa, en el municipio de Calimete.
En esas localidades se han aplicado también mejoras en el transporte de la caña, que suponen el ahorro de 900 toneladas de combustible y con las que se ha abandonado el antiguo sistema ferroviario.
Estas medidas se acompañan con otras como la optimización de recursos humanos y materiales, según los directivos de la “Jesús Rabí”.
Entre 2002 y 2004, Cuba reestructuró el sector azucarero con la reducción de sus centrales de 156 a 61, la eliminación de más de cien mil plazas de trabajo y la disminución de la superficie de cultivo de dos millones de hectáreas a unas 750 mil, de acuerdo con datos oficiales.
Ahora, en el plan de reformas económicas impulsado por el presidente Raúl Castro, se señala como objetivos prioritarios de esta industria el incremento sostenido de la producción de caña, el perfeccionamiento de la relación entre el central azucarero y los productores cañeros y la diversificación.
También se pretende aumentar gradualmente la producción de azúcar y derivados de la caña hasta lograr que los ingresos del sector permitan financiar sus gastos de operación, inversiones y realice finalmente “un aporte neto para el país”.
Para resucitar un sector que en otras épocas convirtió a Cuba en uno de los principales exportadores de azúcar se estudia incluso la entrada de capitales extranjeros.
Según fuentes del Minaz, cabe la posibilidad de crear empresas mixtas con capital extranjero en ingenios azucareros construidos después del triunfo de la revolución, y hay conversaciones al respecto con inversores interesados, pero a niveles incipientes y sin que se haya cerrado aún acuerdo alguno.
El referido Ministerio también está afectado por el ajuste laboral que se propone llevar a cabo Raúl Castro para “desinflar” las abultadas plantillas estatales del país, y de hecho se señaló como uno de los cinco organismos donde primero se iba a llevar a cabo el plan, que ha sufrido retrasos.
Funcionarios de ese departamento explicaron que los reajustes se han llevado a cabo en el área de empresas de apoyo, mientras que en el sector productivo se han aplazado hasta el final de la actual zafra.