“El Congreso debe de aprobar un canje de deuda y la condición es que ese dinero se debe de destinar a proyectos ambientales”, subrayó.
Lorenzana explicó que es cambio de deuda, lo que significa que Guatemala, en lugar de reintegrar los €10 millones que se destinaron para un proyecto a Alemania, los deberá invertir en un proyecto en el país.
US$57 millones es el saldo de créditos de KfW en 2015.
La condonación estaba sujeta a la aprobación de un reglamento por el préstamo que aprobó el Congreso el 28 de septiembre pasado por €21 millones.
Ese reglamento fue legalizado en enero pasado por lo que está pendiente de la entrega del primer desembolso para los siguientes días.
El destino de este dinero es para programas en el sector educativo, sobre todo en la construcción y equipamiento de escuelas, además de la construcción de una sede departamental en Chiquimula.
Jairo Flores, presidente de la Comisión de Finanzas del Congreso de la República, informó que darán seguimiento al canje de la deuda.
En 2006, el Gobierno de España accedió a condonar la deuda de la empresa Celulosa de Guatemala (Celgusa) que ascendía a US$23 millones en 1982, pero por la acumulación de intereses se elevó a US$538 millones.