Economía

La CIG estudia tres opciones para mejorar el sistema portuario del país, lo que incluye inversión privada

La Cámara de industria de Guatemala (CIG) trabaja en una propuesta de modernización portuaria con tres componentes para aumentar la eficiencia y reducir las pérdidas en la cadena logística.

Puertos de Guatemala

El sector industrial trabaja en iniciativas para modernizar el sistema portuario nacional. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Los atrasos y congestionamientos que en la actualidad se ha detectado en la infraestructura portuaria, escalaron a una preocupación del sector industrial, que ya empezó a estudiar propuestas para solucionar el problema.

De momento, se conoce el planteamiento de tres posibles iniciativas que aún están en estudio y los análisis se realizan con miras a futuro.

Tan solo hace algunos días, el Instituto para la Competitividad Económica (ICE), presentó un análisis de la infraestructura portuaria y concluye en la urgencia de desarrollar nuevas inversiones, ampliación de muelles comerciales y terminales especializadas de carga a granel.

¿Cuáles son las iniciativas?

Juan Suárez, director de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), explicó que hay tres frentes de análisis: el primero consiste en un trabajo conjunto con las autoridades encargadas para mejorar la eficiencia del sistema portuario nacional, que consiste en logística, coordinaciones, aplicaciones de tecnología y digitalización “para pasar a un modelo de eficiencia operativa”.

El segundo, es la viabilidad de construir terminales portuarias especializadas (graneles); y el tercero es un cambio de modelo que crea una autoridad portuaria, se mantiene la independencia operativa de los puertos públicos (como empresas estatales), pero se separan la autoridad operativa de los puertos y la autoridad marítima, que son dos aspectos distintos.

Según el directivo, al crearse una autoridad portuaria y otra marítima, ya se puede generar una política nacional, crear una nueva Comisión Portuaria Nacional (CPN), que, aunque ya se tiene, se debe fortalecer y desarrollar una política para que existan terminales portuarias especializadas, en las que el sector privado pueda invertir.

Ruta a seguir y nearshoring

De momento, explicó Suarez, las iniciativas de ley que se encuentra con cierto avance en el Congreso no resuelven, no son una solución, pero se continuará conversando con los diferentes actores y sectores como navieras, usuarios y autoridades para lograr una normativa portuaria, que permita a Guatemala estar en sintonía con el resto de los modelos en el mundo, ya que es un sector que no cuenta con una autoridad marítima, sino que cada puerto es una autoridad en sí mismo.

Sobre las necesidades de infraestructura, el directivo aseguró que Guatemala necesita por lo menos otra terminal de graneles sólidos, una de graneles líquidos y ampliar la capacidad de contenedores, ya que Guatemala debe estar invirtiendo en ampliar en por lo menos un millón de Teus —contenedores de 20 pies— su capacidad, considerando que las terminales están en 85% de ocupación, por lo que el objetivo para los siguientes 15 años debería ser contar con esa ampliación, aparte de que el nearshoring debe aprovecharse.

Por ejemplo, si la capacidad del sector textil para atender toda la demanda de Estados Unidos sube entre 5 y 10%, eso implicará llevar hasta US$10 mil millones las exportaciones textiles, traer algodón y enviar las prendas “y no es una locura empezar con la ampliación de ambos puertos (Atlántico y Pacifico)”.

Obstáculos

Suárez también hizo un repaso de los principales problemas que el sector industrial enfrentó en los puertos y destaca los atrasos y demoras.  Por ejemplo, por los problemas informáticos que se detectaron en APM Terminals en el segundo semestre del año, se ocasionaron demoras importantes en carga contenerizada.

El despacho de un contenedor ubicado ahí, en promedio y con las citas coordinadas, era de cuatro horas, pero 40% de la carga se trasladó a la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ), y no se cuenta con ese nivel de eficiencia, por lo que los transportistas tienen que esperar entre 10 y 12 horas.

Por otro lado, el director afirmó que por las demoras en fondeos solo en barcos graneleros va a representar más de US$40 millones (unos Q300 millones), y por eso se plantea la construcción de terminales de graneles.

“Cuando un barco está fondeado quema un kilo de bunker por segundo; eso es contaminación y un riesgo de seguridad; y el tema es tan crítico que no podemos trasladar la responsabilidad a las empresas públicas, por lo que es el momento de hacer un modelo, como se hizo con la Ley General de Electricidad”, apuntó.

“Hace falta muelle”

Al explicar los puntos críticos actuales que generan el fondeo (espera) en el sistema, el directivo dijo que hay pocos metros de muelles y no siempre se puede atender a todos los barcos que llegan, por lo que es un tema de capacidad instalada, y hacen falta entre 400 y 500 metros de muelle (comercial) en cada puerto para no tener ningún problema en las terminales.

Jean Paul Brichaux, presidente del Consejo de Usuarios del Transporte Internacional de Guatemala (Cutrigua), afirmó que hay varios indicadores que miden el comportamiento de una terminal: que sea eficiente; que se esté pasando a una operación congestionada (tiene que ver con fondeos y ocupación en los puertos), y eso se ha observado desde hace varios años, aunque las empresas portuarias cuentan con planes maestros de ampliación e inversión.

Citó como ejemplo, que en 2019 APM Terminals debió haber avanzado a una segunda fase, por las proyecciones de crecimiento del comercio y ya se contaba con las tasas de aumento hasta llegar a cierto nivel y evitar congestionamientos con otro atracadero y más patios de contenedores.

La otra forma de analizar corresponde al movimiento del comercio, ya que los puertos responden a la demanda derivada tanto de la exportación, como a la importación, y viendo que el comercio ya ya se duplicó, también hay que pensar en infraestructura vial.

Movimiento de carga

En el portal de la Comisión Portuaria Nacional (CPN) las estadísticas indican que, de enero a noviembre último, el sistema movilizó 25.9 millones de toneladas métricas ™ de carga de las cuales, 16.4 millones son de desembarque y 9.5 millones de embarque.

Los principales productos de desembarque (importación) reportados, son:

  • Carbón: 1 millón 522 mil tm
  • Maíz: 1 millón 79 mil tm
  • Diésel: 948 mil 166 tm
  • Hierro: 758 mil 617 tm
  • Carbón mineral: 731 mil 534 tm
  • Gasolina regular: 688 mil tm

En tanto que en embarque (exportación) están:

  • Níquel: 1 millón 522 mil tm
  • Otras cargas: 912 mil 181 tm
  • Banano: 768 mil 215 tm
  • Azúcar a granel: 483 mil 446 tm
  • Azúcar en sacos: 396 mil 483 tm

 

 

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.