La propuesta fue presentada por Roberto Vélez Vallejo, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC), quien afirmó que hay intentos de crear este grupo y dejar de depender de la fijación de precios de las grandes corporaciones mundiales.
El dirigente colombiano brindó a Prensa Libre un panorama de la situación actual.
¿Por qué surge la idea de crear un cartel?
Siempre ha surgido de los países productores, es lógica y entendible ante el desespero de los países productores por los bajos precios, pero a la vez es muy compleja de llevar a cabo. Se tiene que hacer un trabajo coordinado con los países.
Pero en segundo plano existen restricciones legales en comercio e implica un esfuerzo económico de los países.
¿Está madura la idea?
Hay una serie de temas que desde el punto de vista de la implementación se debe tener una coordinación; sin embargo, estamos trabajando en un concepto distinto, que es una cadena de responsabilidades y corresponsabilidades del valor del café, en la cual todos los miembros somos parte de un mismo ejercicio. Es del interés de todos y los que participan en la cadena que tenga una remuneración de lo que hacen.
Desde quien sirve una taza de café en los países consumidores, quien pone el producto en los anaqueles hasta quien lo compra y quien lo produce.
Lea además: País dejó de recibir US$543 millones en 5 años, por la roya
¿Hay condiciones para crear una instancia de ese nivel?
Es complicado, por la posición actual. Porque tal vez, como nunca, estamos viendo dos actores que ambos comercializan entre el 40% o 45% de café de todo el mundo.
Es una industria que hoy es atacada por el fenómeno de la consolidación, que en las décadas de los 70 y 80 estaba descentralizada, con el surgimiento de nuevos jugadores. Hoy la tendencia es una concentración mayor y cada vez están comprando a las empresas.
José Luis Chea Urruela Ministro de Cultura y Deportes, anuncia que se declaró la Tradición Cafetalera en Guatemala, desde el almácigo hasta la degustación en la taza como Patrimonio Intangible de la Nación. @prensa_libre @Economia_pl pic.twitter.com/KH2JGIDd3X
— Urías Gamarro (@ugamarro_pl) August 9, 2018
¿Qué implica eso?
La vulnerabilidad de los países productores, que está expuesta a la dictadura de dos corporaciones mundiales que controlan el mercado y lo realizan con prácticas curiosas, que para el lado del productor son perversas. Por ejemplo, pagar un año después es juntar la pobreza para los productores.
Quien paga por esos juegos financieros es el pequeño productor.
En precios, ¿qué se puede esperar?
Es complicado predecirlo y hoy hay varios elementos que lo tienen postrado.
En primer lugar, una oferta récord de Brasil de 60 millones de sacos, un Vietnam y una Centroamérica que están recuperando sus producciones y por el lado de la oferta hay suficiente para mantener las exportaciones.
Le puede interesar: Caficultores buscan mejorar competitividad en medio de bajos precios
Además, el 70% del inventario se encuentra en los países consumidores. También una devaluación del dólar y la especulación de unos fondos de inversión.
Incursión mundial
Las compañías productoras de bebidas carbonatadas tienen interés de desarrollar nuevos productos saludables con base en el café.
Las empresas fabricantes de este tipo de bebidas desean incursionar en nuevos mercados y con modelos de productos que se acomodan hacia el consumo de ese grano en el futuro.
Contenido relacionado
> Cepal: Erupción del Volcán de Fuego desarticuló circuito económico
> Firma guatemalteca incursiona en el mercado de café encapsulado
> Autoridades confirman que la economía nacional crecerá menos este año