Economía

Mayor anticipación para los despachos y costos adicionales afrontarán quienes exporten frutas hacia un puerto europeo

El puerto de Rotterdam, en los Países Bajos, es la principal puerta de ingreso a Europa de muchos productos frutícolas guatemaltecos, que ahora serán revisados con detalle.

Algunos de los productos que se exportan hacia los Países Bajos son variedad de frutas, café, cardamomo, plantas ornamentales y flores. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Algunos de los productos que se exportan hacia los Países Bajos son variedad de frutas, café, cardamomo, plantas ornamentales y flores. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Los primeros ministros de los Países Bajos, Mark Rutte, y de Bélgica, Alexander De Croo, así como el alcalde de Rotterdam, Ahmed Aboutaleb, solicitaron elevar a un 100% el control todos los contenedores con frutas tropicales procedentes de Centroamérica y Sudamérica, en busca de drogas.

Este puerto es el más grande de Europa y donde desembarca alrededor del 30% del total de contenedores con fruta que envía Guatemala, por lo que el control de todos los contenedores supone una carga de trabajo adicional importante. Sin embargo, una investigación de la Universidad Erasmus subrayó en 2019 que, dado que Rotterdam y Amberes tienen una gran participación en el comercio de frutas tropicales en el continente europeo, “se convierten casi automáticamente en objeto del narcotráfico”.

Andrés Bickford, gerente del sector agrícola de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), analizó, de manera preliminar, que de concretarse la decisión de las autoridades mencionadas, provocaría retrasos en los tiempos de entrega y/o despachos y elevaría los costos, si fuera necesario esperar más días para la descarga.

“Las autoridades no habían sido tan estrictas y el mecanismo es parecido al de Guatemala, que a través de un semáforo, se decidía cuál contenedor inspeccionar, o sea que la revisión es aleatoria. Pero al ser revisados todos los contenedores, se corre el riesgo de abrirlos y la cadena de frío se ve comprometida”, explicó.

Por ejemplo, el volumen que se exporta a Rotterdam es importante para Guatemala porque es uno de los principales puertos de entrada a Europa. Durante el 2021 se enviaron unos 57 millones de kilos o el equivalente a dos mil doscientos contenedores (con un valor de US$98 millones), indicó Bickford. Algunos de los productos que se exportan son café, cardamomo, plantas ornamentales y flores.

Actualmente, los exportadores guatemaltecos no han recibido una notificación oficial por parte de las autoridades de ese puerto europeo. Sin embargo, estarán alertas porque de concretarse la disposición, pondrá presión a los empresarios que envían principalmente productos perecederos.

Siguen los protocolos de seguridad

Fanny D. Estrada, directora de relaciones institucionales de Agexport, comentó que los exportadores están acostumbrados a los controles desde hace varios años, pues existen protocolos de seguridad obligatorios que deben cumplir las empresas, mismas que ya están registradas en los países europeos para evitar el ingreso de ilícitos.

Además, en los puertos existen sistemas de rayos X y lo que llaman módulos de riesgo, que permiten detectar cualquier embarque sospechoso. Si la carga resulta positiva, se detiene hasta que se compruebe si las alertas fueron correctas o no.

“Lo común es que cuando hacen incautaciones, en general, están amparadas por empresas fantasma. Por lo tanto, los exportadores frecuentes y que cuentan con en un récord registrado, no presentan esos problemas”, afirmó.

Los puertos de Países Bajos son una especie de centro de distribución para las exportaciones de muchos países. De ahí se distribuyen a toda Europa e incluso hasta medio oriente.  Esta sería la primera vez en décadas que el puerto de Rotterdam eleva los controles de la carga hasta abarcar la totalidad, enfatizó Bickford.

El origen de la solicitud

En los últimos años, se han descubierto grandes cantidades de drogas ocultas en contenedores que transportaban frutas tropicales como mangos, piñas y plátanos. El año pasado, se incautaron cantidades récord de cocaína procedente de América del Sur y Central, unas 90 toneladas en Amberes y 70 toneladas en Rotterdam.

En diciembre, se localizó el mayor cargamento de esa droga incautado en 2021, con casi 4 mil 200 kilos ocultos en un contenedor de plátano, lo que tiene un valor de unos 300 millones de euros en la calle.

Hace pocos días, las autoridades neerlandesas también anunciaron el descubrimiento de otro cargamento con 2 mil 100 kilos de cocaína escondida entre mangos procedentes de Perú.

Con información de EFE

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