Los vehículos utilizados serán ocho del Estado y 12 de entidades privadas.
Si los resultados son viables, refirió Erick Archila, ministro de Energía y Minas, se retomará el impulso a la ley de biocombustibles para hacer obligatorio el uso de esa mezcla.
Esta alternativa fue anunciada por el MEM en el 2004 y se presentó una iniciativa de ley al Congreso, la cual no se ha aprobado. El convenio, que es impulsado con apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el MEM, tendrá un costo de US$125 mil, informó Milagro Martínez, representante de ese organismo en Guatemala.
Indicaron que entre los objetivos del plan se encuentran identificar el impacto económico y ambiental, además de establecer si es necesario utilizar piezas adicionales en los vehículos.
Archila dijo que si se logra la mezcla al 10%, la factura petrolera se reduciría hasta Q832 millones, la cual en el 2013 llegó a Q8 mil 336 millones. No se informó del impacto en el precio al usuario.
Gamaliel Zambrano, director del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad del Valle, refirió que desde el 2011 ejecutan un proyecto de un vehículo que utiliza una mezcla de 5% de etanol y que su impacto es baja de contaminantes, mas no del precio.
El director ejecutivo de la Asociación Guatemalteca Expendedores de Gasolina dijo que desconocen el proyecto y que esperarán resultados.
AgroIndustria
Producción nacional
La industria nacional produce 65 millones de galones de etanol al año —el 90% se exporta— y de aprobarse la mezcla del 10%, el país requeriría 36 millones, dijo el ministro Archila. La exportación es en especial a la Unión Europea, ya que el país es el único de Latinoamérica certificado para su venta en esa región, se informó.