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Moody’s y Fitch mantienen la calificación de riesgo país de Guatemala

Una gestión fiscal prudente, macroeconomía estable y una limitada vulnerabilidad externa compensan una base reducida de ingresos fiscales y débiles indicadores de gobernanza, indican las agencias.

La agencia de calificación de riesgo país Moody´s Investors Service indicó que la calificación Ba1/Estable para Guatemala se mantiene a pesar del contexto político. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

La agencia de calificación de riesgo país Moody´s Investors Service indicó que la calificación Ba1/Estable para Guatemala se mantiene a pesar del contexto político. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

La agencia de calificación de riesgo país Moody´s Investors Service hizo público este martes que la calificación Ba1/Estable para Guatemala se mantiene, aunque advierte que esta confirmación no anuncia una acción de calificación crediticia y tampoco indica si es probable o no otra calificación crediticia en un futuro próximo.

La calificadora actualizó e hizo público un documento de revisión a través de un comité de calificación celebrado el pasado 8 de febrero, en el cual informa que reevaluó la idoneidad de las calificaciones en el contexto de las metodologías principales pertinentes y los desarrollos recientes.

Las autoridades monetarias guatemaltecas informaron hace algunos días que en mayo próximo se espera la visita de una misión de la referida agencia para llevar a cabo la revisión anual, en la cual valoran diferentes indicadores macroeconómicos, fiscal, desempeño del sector financiero, y también una evaluación sociopolítica, entre otros.

La calificación de riesgo país para Guatemala al 31 de noviembre de 2023, según el reporte de la Dirección de Crédito Público del Ministerio de Finanzas es de: Ba1/Estable. 

¿Cuál es el contenido?

El documento despachado subraya un resumen de consideraciones y los fundamentos de la calificación clave, aparte de abordar la parte política de país tras las elecciones generales de junio 2023.

Inicia exponiendo que la calificación de Guatemala, incluida la de emisor de largo plazo Ba1 con perspectiva estable se mantiene sin cambios y es contundente al decir que el perfil crediticio de Guatemala equilibra los bajos niveles de ingresos y la debilidad de las instituciones con un historial de gestión fiscal prudente y una limitada vulnerabilidad externa.

Los principales desafíos crediticios del país, indica, incluyen una base reducida de ingresos, debido a una gran proporción de empleo en la economía informal, que es de aproximadamente 70% de la población económicamente activa, e indicadores de gobernanza débiles.

Apunta a que las métricas de deuda se han mantenido en gran medida estables a pesar de un ligero deterioro en 2020, como resultado de la pandemia del coronavirus.

En cuanto a la relación deuda/PIB de Guatemala, era del 29% en 2022 (28.2% a noviembre del 2023, según la Dirección de Crédito Público) y se encuentra entre las más bajas de sus pares con la misma calificación Ba.

Otros parámetros

En el puntaje de fortaleza económica, el informe de Moody´s Investors Service, coloca a Guatemala en “baa3” que se basa en el crecimiento económico estable del país, equilibrado por niveles comparativamente bajos de producto interno bruto (PIB) per cápita.

“Sus instituciones “ba3” y su fortaleza de gobernanza reflejan resultados débiles en las medidas de control de la corrupción, el estado de derecho y la eficacia del gobierno. La puntuación de fortaleza fiscal es de “baa2” y es indicativa de una carga de deuda comparativamente baja, una captación de ingresos persistentemente baja y una proporción moderada de deuda en moneda extranjera, equilibrada por una larga historia de gestión fiscal prudente”.

En la susceptibilidad al riesgo de eventos se coloca al país en “ba” y está impulsada por el riesgo político, que se deriva de la polarización, la alta desigualdad de ingresos, una gran proporción de la población que vive en la pobreza y el riesgo de que los altos niveles de corrupción puedan conducir a una reacción negativa significativa contra el gobierno.

El puntaje de impacto crediticio ESG de Guatemala es de 4, lo que indica que la calificación es más baja de lo que habría sido, si no existieran exposiciones al riesgo ESG.

La exposición ambiental a sequías y huracanes recurrentes, que pueden agotar la producción agrícola y perjudicar las exportaciones guatemaltecas, se encuentran entre los principales impulsores, así como la exposición al riesgo social derivada de los niveles de pobreza, desigualdad económica y exclusión social de larga data.

Conclusiones de Moody’s

Como conclusión, el documento manifiesta que es poco probable que se produzca una mejora de la calificación de Guatemala en el corto y mediano plazo.

“La presión al alza sobre el perfil crediticio requerirá tanto una mejora de las condiciones económicas que conduzca a un mayor crecimiento del PIB de forma sostenida, como una mejora significativa del marco constitucional del país en general, y de sus indicadores de gobernanza en particular”.

En todo caso se advierte que la calificación “podría experimentar una presión a la baja, si se produce una erosión en el compromiso de larga data del país con una gestión fiscal prudente; un desempeño económico peor de lo esperado dé lugar a coeficientes de deuda persistentemente más altos; o si los indicadores de desarrollo social se debilitan y los problemas de seguridad interna comienzan a representar una amenaza para la estabilidad política”.

La agencia reitera que el documento resume la opinión a la fecha de publicación y no se actualizará hasta el próximo anuncio de revisión periódica, que incorporará cambios sustanciales en las circunstancias crediticias, si las hubiera, duranta el período intermedio.

Lo que dice Fitch

En horas de la tarde de ayer, la agencia Fitch Ratings también afirmó la calificación de incumplimiento emisor (IDR) de largo plazo en moneda extranjera de Guatemala en ‘BB’ con perspectiva estable.

“La calificación ‘BB’ de Guatemala está respaldada por un historial de estabilidad macroeconómica, políticas fiscales conservadoras que han resultado en un bajo endeudamiento público y una sólida liquidez externa. Estas fortalezas se equilibran con una baja relación ingresos/PIB que restringe la flexibilidad fiscal, los indicadores de gobernanza y desarrollo humano que se comparan desfavorablemente con los de la categoría ‘BB’, y el estancamiento político que limita la capacidad del soberano para abordar estas debilidades”.

También señala que las elecciones pusieron de relieve los desafíos de gobernanza y que el presidente Bernardo Arévalo y su partido enfrentan un panorama de gobernabilidad desafiante, por lo que su éxito en el progreso de su agenda legislativa depende de su capacidad para manejar dinámicas complejas y fluidas en el Congreso.

Por otro lado, señala que la deuda externa cubre las necesidades de financiamiento y a diferencia del pasado, Guatemala dependió en gran medida de la deuda externa para satisfacer sus necesidades de financiamiento en 2023 en medio de un estancamiento legislativo que retrasó los desembolsos multilaterales y el aumento de los rendimientos en moneda local debido al endurecimiento de la política monetaria interna.

“En 2024, esperamos que el déficit se financie a través de deuda interna y multilateral y mediante emisiones de eurobonos, pero la combinación podría ser sensible a las tasas relativas y a las aprobaciones de préstamos del Congreso”.

Por último, indica que la revisión del techo por país de Guatemala a ‘BBB-‘ desde ‘BB+’ refleja la opinión de Fitch de que los riesgos de los controles cambiarios se mitigan dadas las sólidas reservas del banco central y la posición de liquidez externa más amplia, y la integración comercial bajo el acuerdo entre Estados Unidos y el CAFTA (Tratado de Libre Comercio con EE. UU).

Moody’s y el contexto político

En el apartado político, Moody´s Investors Service, expone que, recientemente el presidente Bernardo Arévalo asumió el cargo de presidente de Guatemala después de que disputas políticas de última hora en el Congreso retrasaran la toma de posesión.

El documento refiere que esto se produce tras meses de impugnaciones legales y políticas encabezadas por fiscales públicos -Ministerio Público- después de que Arévalo se convirtiera en un serio aspirante a la presidencia tras la primera vuelta de las elecciones del 25 de junio y su victoria en la segunda vuelta el pasado 20 de agosto de 2023.

“A pesar de los retrasos y los riesgos políticos aún presentes, la transición de poder completada ayuda a asegurar la posición del nuevo gobierno, respaldada por la sentencia del Tribunal Constitucional de 14 de diciembre de 2023 que confirma que el presidente y el vicepresidente electos debían tomar posesión de sus cargos el 14 de enero de 2024”, manifiesta el informe.

Por otro lado, según los parámetros presupuestarios actuales, el gobierno no estará obligado a obtener la aprobación del Congreso para nuevas emisiones de bonos -del Tesoro- este año, como se preveía anteriormente en el presupuesto de 2024, que finalmente fue suspendido por el Tribunal Constitucional antes de entrar en vigor.

Calificación para Guatemala

Según la Dirección de Crédito Público, estas son las notas para Guatemala al 31 de noviembre 2023:

  • Standar and Poor´s: BB/Estable/B
  • Moody´s: Ba1/Estable
  • Fitch: BB/Estable

 

 

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.

Rosa María Bolaños

Periodista de Prensa Libre especializada en medios escritos y radiales en temas de energía eléctrica, empleo, impuestos, empresas y negocios con más de 20 años de experiencia.