“El operador designado de Guatemala, Correos y Telégrafos, nos pide que informemos a los países miembros y a sus operadores que la situación ha vuelto a la normalidad”, explicó Abdel Iiah Bousseta, director de Operaciones Postales de la UPU.
Hasta ayer, las alertas colocadas en los sitios electrónicos de varias oficinas postales mantenían la suspensión.
Thompson dijo que la fecha para levantar la prohibición era el 15 de enero, pero hubo necesidad de aplazarla dos semanas.
Thompson refirió que, aunque los plazos eran específicos en las notas enviadas, fue necesario reenviar los avisos.
El funcionario explicó que la suspensión respondía a “una razón lógica y de peso”.
Agregó que con la cantidad de personas que tenían (14), la correspondencia de diciembre, que es una época muy alta, no se hubiera podido atender.
“Hubiera sido más irresponsable no asumir la suspensión y decirle a la gente ‘no hay ningún problema y estamos bien’, si no era así. Se vio la perspectiva con claridad y se tomó la decisión”, señaló Thompson.
No todos los países atendieron el requerimiento, expuso, aunque sí lo hicieron Japón, China y otras naciones asiáticas.
“Eso nos ayudó mucho porque ellos envían para Guatemala mucha paquetería durante diciembre”, afirmó.
Rumbo de paquetes
Para reactivar los envíos desde el exterior no se requiere el programa informático International Postal Sistem (IPS) para la trazabilidad de los paquetes, ya que la recabación de datos se hace a mano y con un código de barras, explicó.
Agregó que es necesario el sistema que permite conocer el estado de los paquetes, pero además falta la aprobación de la Contraloría General de Cuentas, por el manejo de dinero. Esta parte podría ponerse a funcionar en marzo.
El sistema se adquirirá con la donación de la Unión Postal Universal (UPU).
La Dirección General de Correos y Telégrafos (DGCyT) hizo un primer llamado a cotizar, pero no se pudo hacer la compra, ya que era equipo por US$48 mil, y superaba el valor que podía aportar dicha organización, la cual elige al proveedor y hace el pago directo.
Se repitió el proceso con otro tipo de equipo y fue asignado a Tecnasa, por unos US$38 mil.
En la actualidad se tiene capacidad para recibir y distribuir al día 150 a 175 sacos de correspondencia, ya que cuentan con 14 personas y se espera llegar a 200 o 225 para habilitar todo el servicio.
Para contratar a ese personal no se hará convocatoria abierta, pues ya se tiene una base de datos de 652 personas que dejaron de trabajar en El Correo, S. A., empresa a la que se le había concesionado el servicio.