Para las familias que dependen de la asistencia en efectivo, el final de la “compensación de emergencia por desempleo” del gobierno federal significará apretarse el cinturón a medida que los beneficiarios pierdan su estipendio mensual promedio de US$1 mil 166.
Las tasas de desempleo podrían caer, pero los analistas dicen que la economía podría sufrir cuando los consumidores tengan menos dinero para gastar en todo, desde ropa hasta autos.
Luego de dejar que el programa de “emergencia” caduque como parte de un acuerdo sobre el presupuesto, no está claro si el Congreso tiene disposición para iniciarlo de nuevo.
Se estima que unas 1.3 millones de personas dejarán de recibir el sábado los pagos por desempleo con fondos federales.