Economía

Presupuesto 2024: Reasignaciones sin sustento técnico, ampliaciones injustificadas y reducciones dañinas perjudicarán al erario nacional, afirman analistas

Inoperable y sin control son algunos calificativos que analistas de centros de investigación le dan al presupuesto estatal 2024 aprobado por el Congreso con un monto de Q124 mil 879 millones.

Analistas coinciden en que el Presupuesto General de Ingresos y Gastos de la Nación para el 2024 aprobado por los diputados de la actual legislatura, es inoperable y poco funcional. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Analistas coinciden en que el Presupuesto General de Ingresos y Gastos de la Nación para el 2024 aprobado por los diputados de la actual legislatura, es inoperable y poco funcional. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Analistas de la Asociación de Investigación de Estudios Sociales (Asíes), el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien) y el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), coinciden en que el Presupuesto General de Ingresos y Gastos de la Nación para el 2024 aprobado por los diputados de la actual legislatura, es inoperable y poco funcional.

En principio, a decir de los consultados por Prensa Libre, hay “graves” errores incluidos en 15 enmiendas, que carecen de sustento técnico-financiero, en el sentido de que se hicieron modificaciones, sin cambiar el techo presupuestario de ingresos, por lo que se tendrán que solicitar y aprobar readecuaciones “para quitar recursos a determinados programas y dirigirlos hacia otros”, además de que las futuras autoridades tendrán complicaciones en la ejecución, advierten.

Con la aprobación del decreto 18-2023 y su publicación en el Diario de Centro América en los siguientes días, el presupuesto 2024 se abrirá el próximo 2 de enero.

Hallazgos técnicos 

El analista Jorge Lavarreda, del Cien, comentó que por ejemplo, se aprobó una asignación mucho más fuerte al listado de obras, que se concentró en readecuaciones por Q2 mil 226.4 millones asignadas al Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV).

Añadió que la mayor parte de los ajustes está en el rubro de los servicios de la deuda pública, al no cumplir con el pago de las deficiencias netas del Banco de Guatemala (Banguat) por cerca de Q2 mil millones, y terminaron con readecuaciones “que quedarán por definirse”, y que “van a afectar exactamente” a los ministerios de Salud, Desarrollo Social, Gobernación, Agricultura, Cultura y Deportes y Relaciones Exteriores, por lo que “todas estas carteras presentan reducciones, en relación con lo que envió el Ejecutivo”.

Lavarreda aseguró que después de las readecuaciones realizadas al CIV, se mantiene lo que aprobó en el dictamen en la Comisión de Finanzas del Congreso, sobre las asignaciones en Obligaciones a Cargo del Tesoro, en las cuales se plantearon aportes extraordinarios para el sector justicia y se autorizan incrementos al programa de aporte al adulto mayor que, redondeando, quedaría con Q172 millones más de lo que iba en el proyecto; “aparte, se agregó una enmienda para cubrir siete proyectos de dragados que en su conjunto, suman Q220 millones”.

A su criterio, la gran conclusión es que dejan a la nueva administración de gobierno sin margen de maniobra y si es por lo general el presupuesto es rígido, “este será ultra-rígido”, apuntó el investigador del Cien.

Esto, porque lo aprobado forzará al nuevo gobierno a priorizar las obras que se incluyeron en las enmiendas, junto con las asignaciones por transferencias corrientes a docenas de oenegés.

“Se sigue con la tónica que salió en la Comisión de Finanzas, pero aún afecta más porque el reparto es más inflexible, incluyendo otra vez los recursos a los Consejos de Desarrollo. Entonces, verdaderamente es un presupuesto lamentable, que no tiene un adecuado fundamento técnico y que, en definitiva, no resuelve las demandas y necesidades de la población. Al final del día, no se logra el impacto que se espera en la calidad del gasto público”, aseguró.

No hay controles

Érick Coyoy, analista de Asíes, expuso que con tantas enmiendas sin ningún orden ni control, “realmente puede ser difícil de ejecutar, al margen del conflicto a nivel de gobierno y del mandato contradictorio que se planteó para las reasignaciones presupuestarias, ya que no se amplió el monto y se hicieron muchas ampliaciones a los rubros de gasto, por lo queda indeterminado de dónde saldrán los recursos para financiar esas readecuaciones presupuestarias”.

Otra observación es que la legislación contempla muchas asignaciones que ya tienen destino especifico como el impuesto a los combustibles o el IVA Paz, entre otros, por lo que es inviable la ejecución de algunas readecuaciones que los diputados dispusieron.

“Al sumar las readecuaciones, el monto es voluminoso: se reduce el presupuesto a la SAT (Superintendencia de Administración Tributaria) que va en contra de la ley; se quitan los fondos para el pago del costo de la política monetaria; pero incrementan el rubro de gasto en varias instituciones, por lo que no cuadran lo que disminuye con lo que se ordena incrementar”, enfatizó.

Por otro lado, afirmó que no hay requisitos técnicos por cumplir para los proyectos. “Con la pasada ampliación presupuestaria por Q3 mil millones, quedó evidenciado que no basta con incluir las obras al presupuesto, sino que se deben cumplir procesos de ejecución.

Se mantienen los peligros

Abelardo Medina Bermejo, investigador asociado del Icefi, expuso que el presupuesto aprobado tiene la misma raíz de lo dictaminado por la Comisión de Finanzas y todas las enmiendas implican más asignaciones para gastos espurias y colocaciones opacas de recursos.

Hizo ver que no se tocó la parte de ingresos ni tampoco el financiamiento, por lo que se mantienen peligros latentes con la subestimación de los ingresos.

A su juicio una parte importante está en artículo 56, que trata sobre la colocación de bonos del Tesoro para financiar el presupuesto por Q10 mil 587 millones, pues no se dan las facilidades al Ministerio de Finanzas para renegociar los títulos para pagar el servicio de la deuda pública, por lo que se corre el riesgo de llegar a un impago, en un determinado momento.

Por lo tanto, el Icefi le recomienda al presidente Alejandro Giammattei, vetar el decreto de presupuesto 2024 para facilitar la operación del aparato público y no poner en riesgo las finanzas públicas.

¿Cuál es el escenario para el nuevo gobierno?

Los especialistas también opinaron sobre otras posibles consecuencias para la siguiente administración de gobierno:

El representante de Icefi dijo que lo más delicado para las nuevas autoridades será el pago de la deuda, “porque mucho de ella se paga con bonos” y ahora el ministerio de Finanzas tendrá que acudir al Congreso en cada ocasión “y si ellos no quieren -los diputados-, la deuda no se paga, y eso no puede ser”.

Otro punto que señaló es que se hicieron asignaciones presupuestarias, sin contar con respaldo -fuentes de financiamiento-, que no cuentan con una planificación, y que seguramente implicará el retiro de asignaciones a otras instituciones.

“El problema principal es que no se pueden tocar asignaciones de siete ministerios, y prácticamente lo que se le está diciendo al nuevo gobierno es que puede utilizar los recursos que se le permiten, pero no puede tocar nada, así que el gobierno tendrá puesta una camisa de fuerza”.

De acuerdo con Coyoy, a la próxima administración se le reducirá mucho el margen de maniobra para ejecutar políticas de gobierno, por los compromisos que se dejan en el presupuesto, y por el tema de los vencimientos de bonos del Tesoro, afectarán a la recaudación disponible, ya que los Q6 mil millones que se vencen, tendrán que pagarse con ingresos corrientes.

Finalmente, Lavarreda consideró que prácticamente “se está dejando demasiados amarres” para responder al plan de gobierno, y ahora se tendrá que hacer lo que se dejó plasmado.

“La nueva administración está atada de manos y no podrá hacer una asignación de recursos de acuerdo con las prioridades de su política de gobierno”, apuntó.

En otros años, recordó el analista, “hay nuevas asignaciones, pero no se incrementan los ingresos, y todo eso se reparte, por decirlo así; aquí se hizo una repartición forzando una readecuación, al quitar recursos dentro del mismo techo, lo que es mucho más restrictivo, aparte de que se eliminan buenos proyectos”.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.