“Es una burla”, afirmó el ejecutivo, pues la cifra es insuficiente para atender las necesidades financieras del sector.
El presidente de Anacafé comentó que la cantidad que fue trasladada apenas alcanzaría para entregar cien préstamos de Q100 mil cada uno.
Según Medina, los recursos se tienen que usar para la renovación de cafetales, o bien, para cambio de deuda por otra con intereses más bajos.
Los recursos forman parte de un total de Q393.49 millones de saldo pertenecientes al “fideicomiso cafetalero”, decreto 31-2001, que en enero del 2013 el ministro de Finanzas, Pavel Centeno, autorizó para que fueran trasladados a la Tesorería Nacional.
Según Medina, del monto anterior, el Gobierno autorizó Q270 millones para que regresaran a Banrural y fueran entregados en préstamos a miles de productores.
Debido que el dinero no fue trasladado, el 25 de junio último directivos de Anacafé presentaron un recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ), para exigir la devolución de esos fondos, pero aún esperan que los jueces den el dictamen respectivo.
El fideicomiso se creó como una manera de combatir la plaga de roya que afectó el país.
