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Remesas en Guatemala: Así ha cambiado su origen, destino y uso durante los últimos seis años

Aumento de remitentes y receptores, diversificación del uso de los fondos y modalidades de transferencia son algunos aspectos que variaron en seis años, afirma la OIM.

Divisas por remesas Guatemala

Aumento de remitentes y receptores, diversificación del uso de los fondos y modalidades de transferencia son algunos aspectos que variaron en seis años, según la Encuesta Sobre Migración Internacional de Personas Guatemaltecas y Remesas 2022. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

En Guatemala 6.5 millones de hogares se benefician de las remesas familiares y cuatro de cada US$10 que se captan por ese concepto, se destinan para el consumo en las familias, según la actualización de un informe que elaboró la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Ese dato es solamente uno de todos los derivados del comportamiento de las divisas que ingresan al país por transferencias familiares que envían los connacionales que viven en el extranjero y especialmente, en Estados Unidos.

Para actualizar esta información (la más reciente era del 2016), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), llevó a cabo la Encuesta Sobre Migración Internacional de Personas Guatemaltecas y Remesas 2022, en la que salieron a luz los nuevos usos y destinos de estos fondos, cantidad de remitentes y beneficiarios, y muchos más.

“Los principales hallazgos están en el aumento del volumen, que se ha duplicado del 2016 a la fecha, su participación en el producto interno bruto (PIB) por el lado del gasto, que está en 19%, así como el uso de tecnología, como la telefonía móvil que se necesita para comunicarse”, declaró Sonia Pellecer, coordinadora del estudio.

¿Qué ha cambiado?

El estudio parte de indicadores del ejercicio fiscal 2022 y al cotejarlo contra la información del 2016 muestra cambios en determinados parámetros. Inicialmente, Pellecer aclaró que en esta ocasión se tomaron en cuenta los resultados del XII Censo Poblacional, mientras que para el estudio del 2016 fueron utilizadas proyecciones oficiales:

  1.  En 2022 las remesas fueron US$18 mil 297 millones, mientras que en 2016 la cifra alcanzó US$7 mil 273 millones.
  2. El promedio mensual de remesas recibidas por una persona el año pasado fue de US$831, mientras hace seis años era de US$379.
  3. Las personas receptoras de remesas de remesas es de un millón 748 mil y en 2016 eran un millón 667 mil.
  4. Los remitentes o quienes enviaban dinero hace siete años eran dos millones 141 mil personas, y en la última encuesta fueron un millón 860 mil.
  5. La población beneficiaria se ubicó en seis millones 555 mil, versus seis millones 212 mil del 2016.
  6. La población retornada del exterior beneficiaria de las remesas es de 132 mil 160 según el dato que se arrojó en 2022, pero en la edición pasada eran 123 mil 213.
  7. Se mantiene invariable la perspectiva de migración internacional en los próximos 12 meses de la población beneficiaria de remesas que se ubica en 181 mil.

Pellecer enfatizó que cada vez más, la emigración está alcanzando al área urbana, luego de ajustarse el estudio con las cifras del Censo de Población.

 

También el uso del dinero

Un aporte de la encuesta es la evolución sobre el uso y destino que les dan los beneficiarios a estos ingresos, “porque llegan de forma directa a los hogares y por lo regular se usan para atender necesidades básicas como alimentación, salud, pago de servicios, educación y vestuario”.

El estudio indica que, aunque hay usos diversos por el aumento de las necesidades, gustos y prioridades de las familias beneficiarias, se clasifican en: consumo, consumo intermedio (para negocios), inversión y ahorro, de lo cual también se hace un desglose.

En la investigación del 2022 se pudo determinar que el principal uso que se da a las remesas es el consumo (43.8%); inversión y ahorro (29.3%); consumo intermedio (14.6%); e inversión social (12.3%), que corresponde a educación y salud. En el 2016, el 35% se reservaba para el consumo; 49.8% para inversión y ahorro; 7.2% a consumo intermedio; y 8% a inversión social.

La muestra hace una desagregación y determina los rubros en cada estudiados:

Por ejemplo, en el 2022 el 43.8% del consumo se divide en alimentos (17.5%); vivienda (9.4%); transporte (4.8%); y otros gastos de consumo (12.1%).

Del 29.3% de inversión y ahorro, 12.1% se destina a construcción; 7.2% a ahorro; 4.3% a compra de vivienda; y 5.7% a otras inversiones.

Del consumo intermedio (14.6%), la mayor porción se dirige a la adquisición de materia prima/mercadería; 5.3% a insumos agrícolas; y 9.3% a compra de equipos, alquileres, pago de salarios, entre otros gastos. En cuanto al 12.3% de inversión social, a salud se destina 7.6% y a educación, 4.7%.

En la muestra del 2016, el 25% era destinado a alimentos; 37.9% a construcción de vivienda; 32.2% a la compra de inmuebles; 24.2% a reparaciones en el hogar; 5.5% a ahorro y 0.1% para pólizas de seguros. Además, 4.6% para salud y 3.4% a estudios.

En ese informe ya se advertía que “al comparar estos datos con 2010, se identifican cambios significativos en los montos destinados para el consumo que reporta una baja de 15 puntos porcentuales y la inversión social también reporta una disminución, dado que de 11.8% bajó a 8%”.

¿Quiénes envían remesas?

Otro de los hallazgos es que ahora se estima 1.2 remitentes de remesas/hogar, y antes era 1/hogar, lo que Pellecer atribuye a que “primero se fue un hermano y luego se fue el otro” (del núcleo familiar), por lo que hay más remitentes que están despachando transferencias a un mismo hogar. “Ahí está la lógica: entre más migración, más remesas para Guatemala”.

La encuesta de la OIM identifica del millón 995 mil personas remitentes de remesas y que radican en EE. UU., el 65.2% radica en seis estados:

  • California: 27.3%
  • Nueva York: 13.6%
  • Florida: 8.9%
  • Texas: 7.7%
  • Virginia: 3.9%
  • Georgia: 3.8%

De California, las principales ciudades remitentes son Los Angeles 18.3% y San Francisco 6.2%; de Florida, está Miami con 8.5%; desde Texas, están Houston con 4.2% y Dallas 2%; y de Atlanta, Georgia, 3.3%.

“La presencia de un 40.9% de guatemaltecos en los estados de California y Nueva York es explicable ya que ambos son estados santuario, pues sus políticas limitan la colaboración con las autoridades federales, lo cual incluye limitaciones respecto a compartir información sobre el estatus migratorio de las personas, así como la aplicación de leyes migratorias restrictivas”, cita el estudio.

Al respecto, los guatemaltecos buscan como destino EE. UU., sobre todo por las redes familiares que tienen a su disposición y por la posición geográfica del país. Otro facilitador es que las condiciones facilitan el traslado vía terrestre.

De ahí, que el 92.3% de la procedencia de las remesas es de Estados Unidos; 2.7% de Canadá; 0.3% de México; 0.2% de España; y 4.5% de otros países.

Migran para mejorar su vida

La encuesta reitera que la mayoría de las personas guatemaltecas que migraron internacionalmente lo hizo por cuestiones económica, y los consultados enfatizaron que viajaron en busca de trabajo y una mejora de ingresos (85.35%).

El 1.52% mencionó que decidió salir para enviar remesas, por lo que se consolida que el 86.87% de los migrantes salió para mejorar su economía y la de sus familias.

El rol de la tecnología

De acuerdo con Breno Andrade, de Visa Direct para Visa América Latina y el Caribe, a través de las remesas, la entrada de dinero desde el exterior tiene un impacto directo en la persona que recibe el dinero, pero ese es solo el comienzo de una secuencia de eventos que energizan a toda su comunidad.

Esto incluye al pequeño mercado, la peluquería local o el restaurante del vecindario, lo que en última instancia impacta favorablemente a toda la economía, aparte de que la innovación en el movimiento de dinero ha permitido una mayor velocidad, transparencia, conveniencia y ahorro de costos.

“Actualmente, el 53% de los consumidores admiten haber recurrido a aplicaciones digitales para enviar y recibir fondos en todo el mundo. Un estudio reciente publicado por Visa encuestó a más de 14 mil consumidores en diez países y encontró que las remesas digitales están superando rápidamente otras formas populares de movimiento de dinero como ir a una sucursal física o enviar efectivo o cheques”.

Añadió que eso se debe a que ya hay muchas soluciones digitales impulsadas en la región, por plataformas de pago que pueden resolver en gran medida los desafíos tradicionales de los pagos físicos, que incluyen largas líneas de espera, tiempos de entrega lentos o inciertos y procesos tediosos.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.