Economía

Salarios diferenciados

Triunfaron los salarios diferenciados, pero en el sector informal. En el sector formal el Ministerio de Trabajo del actual gobierno revirtió el Decreto de autorización de los mismos del gobierno anterior.

¿Qué hay en el fondo de este tema? Se puede explicar que el tema como los zompopos de mayo, que cuando uno era niño los agarraba en las aceras de las calles donde había grama, y los juntaba para que se pelearan. Sin embargo, estos zompopos son listos y en vez de pelearse se separan.

Los zompopos de mayo

Las posiciones encontradas en este tema son así: enfrentados los interlocutores, con posiciones radicales, sin diálogo y al igual que los zompopos de mayo, cada vez que se trata el tema se separan y cada uno se queda con su opinión.

Crear una plaza de trabajo requiere inversión y lo que se planteaba con los salarios diferenciados para cuatro municipios, era promover empresas que con el incentivo de esos salarios diferenciados, hubiera inversión. Hace algunos años, el cálculo para generar un puesto de trabajo mediante inversión, era el equivalente a diez mil dólares. Significa que hay que poner ese monto de dinero en una empresa para invertir en maquinaria y equipo, y así contratar al personal.

Cuatro alcaldes

La iniciativa del salario mínimo diferenciado fue de cuatro alcaldes municipales de las poblaciones de Masagua, Departamento de Escuintla, Guastatoya y San Agustín Acasaguastlán del Departamento de El Progreso, y Estanzuela del Departamento de Zacapa, respectivamente. Era para actividades de la industria de manufactura ligera. Por ahora, por el Acuerdo Gubernativo No. 35-2016 del uno de febrero de 2016, se derogaron los Acuerdos Gubernativos Nos. 304-2015, 305-2015, 306-2015 y 307-2015, todos de fecha 30 de diciembre 2015.

Dos de estos alcaldes no fueron reelectos; sin embargo, por lo que estos alcaldes plantearon, en los municipios señalados hacen falta fuentes de trabajo.

Quienes opinaron en este tema tienen razones aparentemente de peso. Sin embargo, no se han reunido para considerar el problema de la falta de empleo, y ninguno de ellos dio una opinión alternativa. Todos los argumentos expresados desde el punto de vista legal y constitucional son como las monedas, que tienen dos caras, y pueden ser vistas de un lado o del otro, de diferente forma. Basado en el interés de generar empleo y con argumentos económicos, es posible que puedan encontrar alternativas. Los salarios diferenciados no son nuevos. Se han establecido para las áreas agrícolas y urbanas, y también para las maquilas.

Forma de crear empleo

Lo que interesa es considerar la forma de crear empleos, y no hacer como en el béisbol, un out en primera base por una opinión parcial desde el punto de vista constitucional, legal, teniendo en cuenta también los aspectos que se han acordado en los tratados de libre comercio RD-CAFTA y Unión Europea-Centroamérica.

No debe olvidarse que los tratados de libre comercio favorecen a los países desarrollados y castigan a los países menos fuertes, provocando el desempleo por el ingreso de los productos de esos países, que en el área agrícola están subvencionados. Y de esto no se quejan quienes se oponen a los salarios diferenciados.

En Guatemala hay estadísticas de empleo formal y de empleo informal. Se puede decir que de cada cuatro empleos, uno es formal y los otros tres informales, de tal manera que estos últimos no devengan el salario mínimo ordinario, no están afiliados al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, y no cuentan con protección de salud pública de alguna clase.

Aquellos cuatro municipios son municipios sin población indígena. Y quienes se oponen al salario diferenciado no tienen solución para generar trabajo en la población indígena, que es la que sufre más la pobreza.

Lo que el país necesita es definir el modelo que quiera seguir para generar empleo. Si no se puede hacer con base a salarios diferenciados, habrá que presentar otras alternativas. Si no se hace, seguirá la migración a los Estados Unidos de América ante la falta de oportunidades. Se requiere una revisión de la política laboral en Guatemala.

ESCRITO POR:

José Molina Calderón

Economista. Consultor en gobierno corporativo de empresas familiares. Director externo en juntas directivas. Miembro de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala. Autor de libros de historia económica de Guatemala.