Economía

¿Se siente más cansado? El impacto de la salud mental en la productividad por el coronavirus

De acuerdo con un estudio, 67 % de las personas han sentido mayores niveles de estrés negativo durante la cuarentena. Acá tips para mantenerse enfocado.

La inteligencia emocional es una habilidad que requieren cada vez más las personas. (Foto Prensa Libre: Pexels)

La inteligencia emocional es una habilidad que requieren cada vez más las personas. (Foto Prensa Libre: Pexels)

“El futuro se nos adelantó” una frase que nos lleva en pleno a generar la emoción que más paraliza el cerebro, la incertidumbre y con ella todas las complementarias, ansiedad, miedo, tristeza e ira, un cóctel de neurotransmisores que hacen que muchas de las personas que están en confinamiento no se sientan en las mejores condiciones para desempeñar sus labores.

Según un estudio global realizado por Qualtricps y SAP entre marzo y abril de 2020 el impacto emocional del Covid-19 es significativo y requiere de nuestra atención. 75 % de las personas se sienten aisladas socialmente, 67 % perciben incremento en los niveles de estrés negativo, 57 % manifiestan mayor ansiedad y 53 % expresan mayor agotamiento emocional.

El escenario actual presenta desafíos nuevos y únicos tanto desde el ser como desde el hacer. Estamos navegando en aguas desconocidas con este virus, por lo que es importante encontrar nuevas formas de trabajar e interactuar, al mismo tiempo que cuidamos nuestra salud mental y nuestro bienestar.

El confinamiento ha puesto al descubierto temas que hace algunos años se abordaban tímidamente y ha puesto en evidencia cómo la salud mental limita o potencia el desempeño de las personas.

Estamos en medio de una situación en la que el nivel de desarrollo que tenga el capital psicológico de los colaboradores será determinante en la productividad de las compañías, el clima laboral que se viva y la adaptación al cambio. Es el momento de revisar si las apuestas que hasta ahora se han hecho en temas de felicidad laboral, bienestar y desarrollo han sido las correctas, para esto podemos ver como se expresan los cuatro componentes del capital psicológico dentro de las dinámicas empresariales.

  • Optimismo inteligente: hacer una atribución positiva sobre el logro o éxito ahora o en el futuro cercano y realizar acciones para que esto sea realidad.
  • Esperanza: perseverancia en las metas y cuando sea necesario adaptar las estrategias, autogestionar el desarrollo de las habilidades para garantizar su logro.
  • Autoeficacia: confianza en las propias capacidades y orientación hacia el aprendizaje sostenido y la mejora continua para estar al nivel de los nuevos retos.
  • Resiliencia: capacidad para superar las adversidades y sobreponerse a periodos de dolor emocional y situaciones difíciles, saliendo fortalecido de éstas.

Es frecuente que al hacer la medición de estos componentes nos encontremos con que hay unos más desarrollados que otros, pero no se desanime, invertir en la salud mental de los colaboradores es una de las mejores decisiones, según la OMS por cada 1 dólar invertido en programas de prevención, se obtiene un retorno de 4 dólares además del fortalecimiento de la marca empleador y la experiencia de cliente interno que generan este tipo de acciones.

Así puede mejorar la productividad y cuidar la salud mental de sus empleados:

Si quiere iniciar con acciones para tener una empresa cerebro amigable puede realizar algunas de las siguientes recomendaciones:

  • Infórmese: una de cada cuatro personas en el mundo tiene algún tipo de afectación en su salud mental, desde temas leves a trastornos mentales complejos.
  • Promueva el desarrollo del capital psicológico: con intervenciones medibles que le permitan ver el avance de sus colaboradores.
  • Genere espacios de apoyo y escucha activa: (encuentros, grupos con expertos, talleres para necesidades puntuales) en esta época la mayoría de las personas se sienten cómodas hablando de cómo se están sintiendo a nivel emocional y valoran las acciones que como empresas realicen por cuidar de ellos.
  • Fortalezca la empatía y la compasión en sus líderes: esto hará que las personas se acerquen y expresen de manera abierta sus necesidades de salud mental, al no sentirse juzgadas.
  • Sea consistente: no aborde por una única vez el tema de la salud mental, este requiere ser incorporado como uno de los frentes de mayor importancia en este momento.
  • Elimine los mitos frente a los tratamientos psicológicos y psiquiátricos compartiendo información frente al tema de manera abierta.
  • Incorpore profesionales de apoyo a los que las personas que lo requieran puedan acudir es un beneficio de gran aporte en estos momentos
  • Comparta contenidos que inspiren y promuevan el autocuidado de la salud mental
  • Entrene a sus colaboradores en manejo del estrés negativo, una habilidad emocional básica que puede impactar positivamente en las demás.
  • Cuide de sus líderes, no solo se trata de pedirles que acompañen a sus equipos, sino de generar redes de apoyo en la que entre todos se puedan sentir acompañados y fortalecidos.

Este difícil momento ofrece la oportunidad de avanzar en nuestra comprensión de cómo proporcionar primeros auxilios psicológicos y atención de salud mental centrados en la prevención y salir de esta pandemia con nuevas formas de hacerlo.

La nueva normalidad requiere que las personas desarrollemos habilidades superiores que nos permitan afrontar con agilidad emocional los cambios permanentes. Abordar esta situación cuidando los unos de los otros nos permitirá salir de esta situación como mejores líderes y mejores empresas que aporten a un mejor mundo.

Contacto
LinkedIn: Blanca Mery Sánchez

*La autora es máster en neurociencia aplicada al alto rendimiento y la felicidad y directora de la compañía Mente Sana

**En alianza con Forbes Colombia**