Economía

Suben remesas en enero: Empleo hispano y políticas migratorias favorecen a Guatemala

En enero de 2021, el ingreso por remesas a Guatemala fue de US$906.8 millones -Q6 mil 976 millones- en enero, superando a los US$834.6 millones del 2020.

Las condiciones del empleo hispano en EE. UU., han mejorado en los últimos meses con la vacunación masiva por el covid-19. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Las condiciones del empleo hispano en EE. UU., han mejorado en los últimos meses con la vacunación masiva por el covid-19. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Por lo menos tres efectos en EE. UU. favorecerían el ingreso de divisas por remesas familiares en 2021. El indicador ya reportó en enero una tasa de crecimiento positivo.

El año empezó con un incremento de US$72.2 millones, un 8.7% más que en enero de 2020.

La balanza cambiaria reportó este el 3 de febrero que el ingreso fue de US$906.8 millones -Q6 mil 976 millones- en enero, superando a los US$834.6 millones del 2020.

Este comportamiento apunta a que la variable continuará con una tendencia al alza y se espera un incremento del 10% para fin de año.

En 2020, el ingreso total de remesas fue de US$11 mil 340 millones, lo que representa el 14.6% del PIB en Guatemala.

Indicador más dinámico

Sergio Recinos, presidente del Banco de Guatemala (Banguat), destacó que el comportamiento mostrado por el indicador en enero es dinámico con respecto al cierre de diciembre del 2020 que creció a ritmo de 7.9%, y eso significa que en enero se incrementó un punto porcentual.

Esto denota que las remesas probablemente estarían alcanzando un valor central del 10% para 2021 para alcanzar los US$12 mil 500 millones. “Es importante el ingreso, porque apuntala el consumo sobre todo de las familias de ingresos bajos”, puntualizó.

Aclaró que el crecimiento observado en enero del 2020 –21.3%–, es considerado como extraordinario al compararlo con 2019, pero un año previo fue de 8.4%. No obstante, el ingreso de los US$906.8 millones es importante con respecto a enero de otros años.

“Normalmente, los meses de enero son bastantes bajos, porque en diciembre tiende a subir y en los primeros días del año, las personas mandan menos dinero”, subrayó.

Las divisas por remesas estimulan el consumo interno, según el Banguat. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Vaticina buen año

Recinos declaró que han analizado variables que sugieren que el comportamiento será positivo para 2021, factores que influirán en el indicador.

La primera que mencionó es el comportamiento del empleo hispano en EE. UU., que está retornando a niveles bajos, y es una señal de que las transferencias van a repuntar.

El funcionario explicó que, con la información que disponen, la tasa de desempleo latino se ubicó en 9%, y recordó que el indicador alcanzó 19% en los primeros meses de la pandemia.

Antes de los efectos del coronavirus, la tasa de desempleo en EE. UU. para la población hispana estaba en 4.5%. Con la pandemia cayó a -19%, y ahora retornó a valores del -9% con una tendencia hacia la baja.

Expuso que se espera que en junio del 2021 el indicador de desempleo latino retorne a niveles antes de los efectos de la pandemia, aunque podrían presentarse rezagos.

La otra razón es que hay expectativas positivas en el tema migratorio, que está impulsando la nueva administración de gobierno de EE. UU., y eso podría hacer que las remesas aumenten en Guatemala.

El estímulo de apoyo económico que se está impulsando en Estados Unidos a las familias afectadas por el covid-19 también puede contribuir a dinamizar la economía, que se traslada al empleo de los estadounidenses como de los latinos, y en esa medida se puede enviar un poco más de dinero vía remesas, ilustró.

Por otro lado, en la medida en que la economía se dinamice, también hay una mayor demanda de las exportaciones de productos guatemaltecos hacia el mercado.

En todo caso, se esperaría un doble efecto de los paquetes de ayuda en Estados Unidos, tanto por las exportaciones como por las remesas familiares.

“Habrá mejores condiciones”

Para Jahir Dabroy, analista en temas migratorios de la Asociación de Investigación de Estudios Sociales (Asíes), la vacunación a las poblaciones migrantes con estatus irregular podría generar mayor confianza para transferir dinero hacia Guatemala.

Recordó que muchas de las personas migrantes se vieron afectadas para emplearse en diferentes actividades productivas en EE. UU. en el contexto de los efectos de la pandemia.

Tener la posibilidad de que existe y está disponible una vacuna en ese país, y que deberá generarse un programa de vacunación para la población migrante irregular, se traducirá en una estabilidad de empleo y mejora económica.

Por otro lado, el analista dijo que con la llegada de Joe Biden a la presidencia a mediados de enero, no se proyectaba que los cambios en el tema migratorio fueran tan prontos, ni que el proceso de regularización de cerca de 11 millones de personas tardaría ocho años, pero la realidad es que acelerar esto podría beneficiar “enormemente” a Guatemala.

Remarcó que están las condiciones dadas y hay que valorar el trabajo de Cancillería en solicitar un Estatus de Protección Temporal (TPS), bajo los efectos que causaron las tormentas Eta e Iota en noviembre del 2020, que es un espacio favorable en aprovechar ese instrumento, considerando que es el único país de la región que no lo cuenta.

Además, que a mediados de año se tendrá que presentar un programa para los tres países del Triángulo Norte de Centroamérica en materia de cooperación para frenar la migración, junto a un programa de evaluación de impacto y las acciones que se están llevando a cabo con varias agencias para transformar las condiciones de vida de las comunidades de origen.

“Ahora hay que ponerle atención al tema de la cooperación internacional. El hecho de que se hable de una comisión trinacional para revisar temas de corrupción y malos manejos que se estén dando en los países del norte de Centroamérica, es un buen indicador para la propia seguridad de Estados Unidos”, manifestó Dabroy.

Recalcó que la migración irregular tiene marcado el espacio aún con las nuevas autoridades estadounidenses, pero se podría apostar a cambios de discurso, y de orientación al trato del problema migratorio e incentivando las mejoras en las comunidades de origen para evitar la migración.

Lo que se busca es que la migración irregular ya no sea una opción, sino temporal regular, pero transformando sus condiciones de vida, dijo.

 

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.