Como administrador interino del Banco Universal ha sido designado Jaime De Gamboa, añadió el secretario general de la Superintendencia.
El Superintendente de Bancos, Ricardo Fernández, dio a conocer la resolución y se destaca que la decisión de tomar el control del Banco Universal, de capital panameño y con reservas por unos 56 millones de dólares, se adoptó con el “consenso unánime” de la junta directiva de la SBP.
La intervención del Banco, que inició operaciones en 1994 como cooperativa de ahorro y crédito en la provincia de Chiriquí, en el occidente del país, fue simultánea en sus 11 sucursales a nivel nacional.
La Superintendencia recordó que desde mediados de 2014 alertó a los accionistas y a la alta gerencia del Banco de las deficiencias y vulnerabilidades, de naturaleza financiera y de gestión de Gobierno Corporativo que experimentaba dicha entidad bancaria.
La entidad reguladora estableció medidas coercitivas, como mayores aportes patrimoniales y, sobre todo, restricciones y prohibiciones en las operaciones bancarias con partes relacionadas (préstamos entre accionistas y el Banco).
Todo ello para “mitigar los riesgos potenciales y retomar una conducción prudente según las mejores y sanas prácticas bancarias”.
Según las autoridades de la SBP, el Banco incumplió estas prohibiciones poniendo en riesgo la seguridad de los depositantes.
Tanto Villa como Fernández afirmaron que el “detonante” que llevó a la intervención fueron las operaciones de préstamos a partes relacionadas con los principales accionistas del Banco, que en las últimas dos semanas fueron por encima de los 10 millones de dólares.
La Ley bancaria tiene límites para este tipo de operaciones que no deben exceder el 25% del capital, indicó Villa.
Villa dijo que igualmente detectaron que parte de los ingresos del Banco “provenían de créditos que de alguna manera tenían dudosa recuperación”.
Por todo ello, la SBP resolvió tomar control de las operaciones del Banco Universal para salvaguardar los mejores intereses de sus clientes y depositantes.
Explicó, en ese sentido, que el administrador interino tendrá un período de hasta 30 días, con una potencial prórroga de otros 30 días, para presentar a la Superintendencia “las mejores opciones y alternativas para lograr una “reconversión positiva y saludable” del Banco.
Aún así, Villa reiteró que la situación de este Banco la ven como un “caso aislado”, destacando que el centro bancario de Panamá está “saludable, goza de liquidez, está muy solvente y sigue creciendo de manera positiva y ordenada”.
El Banco Universal reaccionó en un comunicado divulgado por la televisión local, señalando que “mantiene su transparencia” y que siempre opera en “estricto apego a las leyes y regulaciones” bancarias.
El Banco remarcó que en la resolución de la SBP “no se mencionan hechos delictivos”, que espera los resultados de la investigación y que estará “a entera disposición” de las autoridades bancarias.
Entre los principales accionistas del Banco figuran José y Elvira Virzi, mencionados en los medios locales como supuestos familiares del exvicepresidente Felipe “Pipo” Virzi (1994-1999), empresario y socio de Martinelli, quien cumple hoy dos días en prisión preventiva por la supuesta comisión del delito de blanqueo de capitales.
El año pasado, la SBP inició una inspección en los bancos mencionados en investigaciones contra exfuncionarios acusados de delitos de corrupción y peculado durante la Presidencia de Ricardo Martinelli (2009-2014).
Empero, Villa aclaró que la SBP realiza investigaciones financieras, no penales, y que toma medidas como las impuestas al Banco Universal con la “prudencia debida” y sin reaccionar “a lo que publican los medios” y a investigaciones, sino teniendo “siempre en mente el dinero de los depositantes pequeños”.