Todos tienen un elevado potencial de crecimiento, superior a 4%, un perfil económico diversificado —no muy dependiente de las exportaciones de materias primas— y una cierta resistencia a los choques. A ello se suma un sistema financiero en buen estado.
Coface adjunta a esta lista a otros países, considerados prometedores, pero de mayor riesgo: Kenia, Tanzania, Zambia, Bangladés y Etiopía.
La lista de “neoemergentes” se publica en momentos en que los grandes emergentes se enfrentan a serios problemas: Rusia, en plena crisis por Ucrania; Brasil, que acaba de ser degradado por Standard and Poor’s; y China, afectada por una serie de incidentes de crédito —default a principios de marzo sobre obligaciones, esbozo de bank run en bancos locales, etc.).
Sin embargo, la búsqueda de “neoemergentes” no data de ahora, y se suma desde hace años a los tradicionales Brics —Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica—. La prueba es que el índice MSCI Emerging Markets, lanzado en 1988 con 10 países, cuenta ahora con 21.