El emprendimiento, que decidió llamar “My Little Chapina”, nació a raíz de un telar que recibió como regalo de parte de su suegro.
Julia confiesa que no tenía idea de cómo tejer; sin embargo, el inesperado obsequio despertó en ella el deseo de aprender y poder elaborar diferentes artículos utilizando esta técnica.
Una amiga de la familia le preguntó a De Voncannon si podía tejer una diadema a crochet y le respondió que le diera tiempo y que le haría una muestra y si le gustaba, entonces platicaban del precio.
Así es como la plataforma de videos YouTube se convirtió en su aliado estratégico, y con los tutoriales empezó a aprender a tejer a crochet. Cuenta que en ocho horas aprendió la técnica.
“Nunca digo que no puedo hacer algo, soy perseverante y aprendo rápido. El trabajo manual debe ser valorizado”, resalta la emprendedora.
Productos originales
Luego de hacer varias pruebas, empezó a tejer zapatitos para bebé, bufandas, mañaneras y gorros de diferentes personajes animados, que son los que han tenido mayor éxito entre sus clientes.
Julia refiere que la mayoría de sus clientes son estadounidenses, debido a que su esposo trabaja como voluntario en una organización no gubernamental y vivieron un tiempo en Estados Unidos, país en donde surgió el negocio.
Después de tres años de vivir en EE. UU., regresaron a Guatemala y esto no fue impedimento para madurar el negocio.
Las redes sociales fueron la plataforma para que el negocio se fortaleciera y es así fue como surgió la página en Facebook llamada My Little Chapina Handicrafts, donde publica fotos de sus productos y recibe pedidos de sus clientes, en su mayoría extranjeros.
De Voncannon es diseñadora gráfica y además de tejer, aprendió a elaborar los patrones de sus propios diseños.
El negocio cuenta con la página en internet llamada Ravelry, para adquirir los productos en línea.