Vida Empresarial

Industrias Licoreras, más de una década de promover una política de sustentabilidad

Esta empresa guatemalteca está comprometida con el medio ambiente, por eso, desde el 2009, inició una política de cultura sustentable en su cadena de producción, la cual hoy en día ya es parte de su ADN.

Esta cultura sustentable de ILG, se aplica en las plantaciones, ingenio, destilería, centros de añejamiento, envasado y centros de experiencia de rones de Guatemala. Foto Prensa Libre: Cortesía.

Esta cultura sustentable de ILG, se aplica en las plantaciones, ingenio, destilería, centros de añejamiento, envasado y centros de experiencia de rones de Guatemala. Foto Prensa Libre: Cortesía.

“Nuestro equipo, desde el primer momento que se decidió trabajar bajo un sistema sustentable, ha estado comprometido y tomaron en cuenta el valor de este proceso. A la vez, las certificaciones elevan la imagen impositiva de toda la corporación. Y tenemos un aumento de rentabilidad e incremento del uso del recurso humano”, indicó Carlos Cabrera, gerente de agro industrial del aseguramiento de la calidad en el ingenio Tulula de Industrias Licoreras de Guatemala.

La importancia en el manejo de los suelos y un aire menos contaminado, es lo que desea la Industria Licorera de Guatemala y la cultura sustentable que ha implementado desde hace más de una década, la cual le permite aprovechar de buena manera los recursos naturales, asegurando un mejor futuro a las nuevas generaciones.

“Nosotros como Industrias Licoreras de Guatemala venimos trabajando desde el 2009 en términos de sustentabilidad, debido a que debíamos de cambiar la mentalidad y la cultura de cómo realizar nuestras operaciones. A lo largo de todo este tiempo hemos implementado la cadena de valor y tenemos más de ocho certificaciones” expresa el encargado agro industrial.

Esta cultura sustentable de ILG se aplica en las plantaciones, ingenio, destilería, centros de añejamiento, envasado y centros de experiencia de rones de Guatemala.

Las metas en la parte de sustentabilidad se basan en grandes objetivos: el primero de ellos es cuidar racionalmente los recursos. Para ello han realizado varios proyectos e implementaciones de ingeniería en el área agroindustrial para la reutilización del 97 por ciento del agua.

“En otras áreas hemos logrado el 50 por ciento de reducción de emisiones, con el uso de biocombustibles. El montaje de la planta tuvo un costó de USD $10 millones. Y en la conservación de los suelos, somos una empresa comprometida en el cuidado del medio ambiente, hemos sembrado un promedio de 20 mil arboles por año, esto con el fin de conservar el recurso hídrico”, prosigue Cabrera.

El tema social, también sigue siendo importante para esta empresa, que ha realizado cambios, al crear una unidad de relaciones comunitarias, que ha fortalecido las relaciones con las comunidades.

“En Industrias Licoreras estamos enfocados en que nuestros procesos productivos sean compatibles con la conservación del medio ambiente y la equidad social, la idea es que nosotros podamos mejorar el bienestar de la comunidad sin comprometer la calidad de vida de generaciones futuras”, continúa el directivo.

Los cambios que han realizado en el ingenio, la destilería, centros de añejamiento y en las plantas de embotellamiento, también han sido para beneficiar el medio ambiente, la reducción de energía eléctrica, reducción de uso de combustibles fósiles y la disminución de dióxido de carbono.

“La inversión en la planta de biogás es una de tantas acciones que hemos generado, toda la institución ha invertido una parte de su presupuesto para poner en marcha estos temas de sustentabilidad. Hemos logrado el ahorro de 3 mil kilovatios en energía, no utilizamos recursos innecesariamente, usamos tecnología LED, para tener una reducción significativa en toda nuestra línea de producción”, afirma Cabrera.

Los buenos manejos en temas de sustentabilidad, le han valido a la ILG, para ser el primer Ron de Guatemala en recibir a nivel mundial un sello de sustentabilidad, que certifica y garantiza que toda la cadena de producción cumple con estándares mundiales, que cuidan el medio ambiente y se respetan los derechos humanos.

“El trabajo para lograr una certificación es un trabajo muy duro, al iniciar tuvimos la colaboración de 100 personas para poder implementarlos. Cómo logramos mantener en el tiempo las certificaciones, ha sido por medio de distintos procesos de auditorias internas y externas, apegados a requerimientos internacionales. Las auditorias son realizadas anualmente para verificar si se cumplen con los requerimientos”, finalizó Cabrera.

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