El grupo se ha comprometido también a reformar sus reglas de funcionamiento para facilitar la competencia transfronteriza.
Esta decisión afecta a las comisiones multilaterales de intercambio (CMI) que paga el banco de un comerciante al del comprador cuando el pago se efectúa con tarjeta bancaria. Se aplican en las operaciones transfronterizas, pero también internas en algunos países como Bélgica, Italia y Luxemburgo.
La Comisión Europea, guardiana de la competencia en Europa, tenía en la mira desde hace tiempo estas comisiones que las considera como una traba a la competencia, ya que pretenden fijar un nuevo techo a los gastos que se facturan a los comerciantes.