Es hijo de Jeremy Bieber y de Pattie Mallette, quienes se divorciaron cuando el artista era bebé. El hoy veinteañero obtuvo a los 12 años el segundo lugar en un concurso de canto y luego su madre, que siempre lo ha apoyado, compartió videos en internet, en los cuales Bieber interpretaba varias canciones. Luego, en el 2008, el estadounidense Scooter Braun lo descubrió y le produjo My world (2009), su primer álbum.

Pattie Mallette, madre del artista, celebra su éxito. (Foto Prensa Libre: Archivo)

Lleno de popularidad por su estilo, el juvenil ha pecado de arrogancia y, en los últimos meses, ha sido el foco de atención en los países en los que se ha presentado, pero no necesariamente por su música, sino por haber protagonizado actos escandalosos fuera del escenario.

El astro también ha tenido varios problemas con la justicia en algunos países, entre estos Estados Unidos. La Policía lo ha detenido por conducir a alta velocidad, bajo la influencia de sustancias ilegales, no respetar a las autoridades y escandalizar en vías públicas. Este comportamiento provocó que más de 224 mil personas firmaran en la página oficial de la Casa Blanca una petición para deportarlo de Estados Unidos, debido a su mal comportamiento.

EL FUTURO

Con desilusión e incertidumbre, los Beliebers esperan que el cantante se aleje definitivamente de las actividades que solo empañan su éxito. Bieber vivía hasta hace poco en Los Ángeles, pero se acaba de mudar a Atlanta para alejarse del ojo público. Sin embargo, medios de farándula aseguran que pasa la mayor parte del tiempo drogado. Ante este tipo de noticias, admiradores de todo el mundo se preguntan: ¿podrá Justin enderezar su vida y retomar su trepidante carrera o será otra víctima más del rápido estrellato?

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