Mixco, Santa Catarina Pinula y Villa Nueva, áreas que tienen alta demanda de viviendas y edificaciones, han definido los procesos para otorgar licencias de construcción a los residentes.
La obligación del vecino para tramitar las licencias de construcción pretende evitar una expansión demográfica desordenada que con el paso del tiempo afectará la calidad de vida de todos los vecinos. El permiso asegura a las autoridades que se ocuparán únicamente áreas aptas para ser urbanizadas y que se contribuye con el desarrollo sostenible.
Según la clase de edificación, desde un muro perimetral hasta una urbanización o centro comercial, cada municipalidad solicita varios permisos.
Proceso
En las comunas antes mencionadas los permisos de construcción pueden tener varias categorías, que van desde demoliciones, movimientos de tierra, urbanización, estructuras, construcciones menores y mayores y edificios para uso comercial.
El formulario para gestionar la licencia es diferente en cada municipalidad. Generalmente, en la primera parte se consignan los datos del interesado; en la mayoría debe ser el propietario del inmueble. Los documentos que pide la autoridad es la certificación del Registro General de la Propiedad, el documento personal de identificación del propietario o arrendatario del inmueble donde se llevará a cabo el proyecto y el boleto de ornato del año de ambos, en caso se requiera.
En la segunda parte de los formularios se deben especificar los datos del proyecto. En ese punto es donde se define qué otros requisitos o permisos se requieren antes de que la comuna analice y resuelva si es factible otorgar la licencia.
De acuerdo con el tipo de construcción, varias dependencias municipales deben autorizar el trámite. Las diligencias deben realizarse en oficinas específicas, algunas ajenas a las comunas.
Por ejemplo, si el vecino quiere construir una casa, se exige que un arquitecto o ingeniero diseñe los planos. En el caso del centro histórico capitalino, se requiere el aval del Ministerio de Cultura.
En otros municipios eso sería necesario si se busca hacer modificaciones en una iglesia o edificio considerado patrimonio cultural.
El vecino debe tener en cuenta que cada permiso gestionado es específico. Los trabajadores municipales tienen la tarea de atender a los vecinos y explicar qué requisitos necesitan, según la licencia, para efectuar modificaciones a los planos originales.
En el caso de que sea necesario derribar árboles, se debe solicitar autorización al Instituto Nacional de Bosques. Si una solicitud detalla que el edificio se usará para almacenar tambos de propano o combustibles, el vecino necesitará un aval del Ministerio de Energía y Minas y de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres.
Para Rafael Valladares, del Centro de Estudios Urbanos y Regionales de la Universidad de San Carlos, la labor de ordenar los territorios, ejercer controles y emitir licencias es fundamental para la seguridad de la población.
“Verificar que las construcciones no pongan en riesgo a las personas es primordial y constatar que las edificaciones tienen los parámetros adecuados de ingeniería es necesario”, puntualizó Valladares.