Las condiciones de lluvia y actividad eléctrica para esta semana se prevén principalmente en el centro y suroccidente del país, donde ya se registran los mayores acumulados.
De acuerdo al pronóstico del Insivumeh, durante el día se espera que prevalezca un ambiente cálido y húmedo y entrada la tarde incremente la nubosidad y se registren lluvias a nivel general en el territorio.
Pronóstico por región
Para la ciudad de Guatemala se espera que continúe el ambiente cálido con temperaturas máximas de 26ºC a 28ºC, con vientos, nubosidad y lluvia en horas de la tarde.
Se prevén mayores acumulados de lluvia en la Bocacosta y Suroccidente, con viento suroeste ligero y temperaturas máximas entre los 35ºC a 37ºC.
Para la región Norte, en Petén, se prevén lluvias dispersas con actividad eléctrica en horas de la tarde y noche. Las temperaturas máximas serán entre 36°C a 38°C.
Mayores acumulados de lluvia
La temporada de lluvia inició marcada con fuertes precipitaciones de corto tiempo, caída de granizo y fuertes vientos. Este fenómeno se debe a que persisten altas temperaturas, propiciando la formación de tormentas locales más severas.
Por ese motivo, el Insivumeh advirtió desde la semana pasada que se registrarían niveles importantes de acumulados de lluvia, incluso superando los 75 a 100 milímetros en un lapso de 24 horas.
Según el Insivumeh, en mayo, los mayores acumulados se han registrado en la región del centro y suroccidente de Guatemala.
Los niveles más altos de precipitaciones se han registrado en los departamentos de San Marcos, Quetzaltenango, Retalhuleu, Suchitepéquez, donde se han alcanzado los máximos rangos de 200 hasta 300 milímetros de lluvia en algunas áreas.
Otra región con mayores acumulados es el norte de Escuintla que acumula en promedio entre 100 y 200 milímetros durante la actual temporada.
Fenómeno El Niño
Durante el segundo semestre se prevé inestabilidad y cambios importantes del clima en Guatemala debido al fenómeno El Niño, que producirá un periodo de canícula entre el 10 y 20 de julio.
El Niño es un fenómeno meteorológico que puede traer consigo variaciones del clima entre altas temperaturas y déficit de lluvias o, por el contrario, provocar excesos de lluvias en las vertientes del Caribe y Pacífico.
El término se utiliza para designar el intervalo en que las aguas del Pacífico se vuelven más cálidas y se registra la elevación de temperaturas, y esto a su vez produce más precipitaciones.