El Reglamento de Descargas y Reuso de Aguas residencuales y de Disposición de Lodos (Acuerdo gubernativo 236-2006) obliga a tener plantas de tratamiento.
Ese normamiento estipula que a más tardar el 2 de mayo de este año las municipalidades debieron tener en operaciones plantas de tratamiento.
La Asociación Nacional de Municipalidades (Anam) solicitó recientemente al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales ampliar el plazo para implementar dichas plantas, con el argumento de que las comunas no han tenido acompañamiento técnico y recursos.
Falta de seguimiento
El secretario ejecutivo de la Anam, Gerson López, dijo que las 176 comunas que carecen de plantas de tratamiento de aguas residuales llegaron a esa situación porque no hubo entidades que le dieran seguimiento.
Agregó: “Las municipalidades tampoco han cumplido con esta normativa porque no cuentan con recursos económicos”.
López explicó que la ampliación del plazo daría la oportunidad al 52 por ciento de comunas a efectuar estudios técnicos y conseguir el financiamiento para la construcción de sistemas.
Se estima que la implementación de una planta de tratamiento tendría un costo de Q1.5 millones.
Ingobernabilidad
El consultor ambientalista José Miguel Leiva manifestó que la falta de plantas de tratamiento de aguas residuales envía a la población un mensaje de que a las municipalidades no les importa el deterioro del ambiente.
“El problema es que no tener sistemas de tratamiento de aguas genera ingobernabilidad ambiental porque la autoridad competente no aplica ninguna norma, a pesar de que el código municipal da la facultad”, enfatizó.
Leiva dijo que la falta de sistemas de tratamiento de aguas en 176 municipalidades “deja claro que no hubo interés de las autoridades por exigir que se cumpliera el reglamento”.
Contaminación
En el país el lago más contaminado es el de Amatitlán y se señala que las municipalidades de Amatitlán, Villa Nueva, San Miguel Petapa, Santa Catarina Pinula y Villa Canales no tienen funcionando plantas de tratamiento de aguas residuales.
En el caso del Lago de Atitlán, de los 19 municipios ubicados en la cuenca, solo en 10 funcionan plantas de tratamiento de aguas residuales.
En Panajachel, Sololá, funciona un sistema de tratamiento y procesa el 40 por ciento de aguas servidas de la población. Sin embargo, se detectó que algunos drenajes han colapsado y se requiere ampliar el módulo de secado de lodo.