Solo el aumento de transmisiones y la pérdida de la trazabilidad en los casos detectados causará que se entre en la fase de mitigación.
El indicador para que las medidas de salubridad cambien será el de casos comunitarios, según los protocolos epidemiológicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El epidemiólogo Arturo Sánchez aseguró que se debe seguir atendiendo con prioridad a los pacientes confirmados, pero aclaró que debe haber “consciencia del resto de la comunidad para acatar normas para que no se salga de control”.
Explicó que en la fase de contención se atienden los casos confirmados, sintomáticos y asintomáticos. En su opinión, esa es la manera en que debe atenderse la emergencia.
En lo que sí hizo énfasis es en la importancia de que los familiares de pacientes confirmados estén anuentes y conscientes a confinarse, porque en algún momento pudieron haberse contagiado.
“Deben comprender la importancia de permanecer en cuarentena para preservarse y no exponerse, ni al resto de una comunidad. Las autoridades deben evaluarlos, y si al finalizar el proceso son negativos, deben seguir en confinamiento. El aislamiento es vital en esta fase de la emergencia”, aseguró el epidemiólogo.
De eso deriva, indicó, garantizar el entorno de la familia, de una comunidad y de la sociedad entera.
Un ejemplo de un método no bien aplicado fue el de Italia y España.
Las autoridades debieron confinar de manera obligatoria a finales de febrero y principios de marzo a sus ciudadanos, cuando aún estaban en fase de contención, pero siete días después de esas normas tuvieron que pasar a aplicar la fase de mitigación.
Buen ejemplo
Sánchez pone como ejemplo el caso de Patzún, Chimaltenango, en donde hay nueve casos confirmados.
“Es una muy buena medida establecer un cordón epidemiológico, porque hay un control de las personas en la comunidad. Ahora, los que tuvieron un contacto directo con el paciente positivo —comunitario— en Patzún deben ser evaluados de manera estricta”, destacó.
El epidemiólogo aseguró que lo más importante de esta fase es que Salud haga “una investigación eficaz de la trazabilidad de la transmisión” y de la interacción que tuvo el paciente contagiado.
La investigación de Salud ha podido establecer nexos de casos en San Pedro Sacatepéquez, Guatemala, con otros de San Miguel Petapa, esa identificación mostró el seguimiento y el estudio que hubo de la interacción de los infectados.
En total, esa línea de transmisión tiene a 20 contagiados.
Mientras las autoridades tienen en cuarentena a personas que interactuaron con algún infectado como el caso de Patzún, chimaltenango, esas medidas tendrán efecto en comunidades aledañas.
En Patzún se identificó un caso comunitario, del que no se sabe la fuente de trasmisión, y el municipio con 60 mil habitantes quedó confinado obligatoriamente.
Esa medida causó que Patzicía implementara más controles sanitarios y las autoridades pidieron el uso de mascarillas y guantes.
En San Juan del Obispo, Antigua Guatemala, en Sacatepéquez, el lunes se conoció otro caso y las autoridades municipales confinaron a la comunidad; sin embargo, la decisión debía ser autorizada por el Ministerio de Salud.
“No es suficiente”
El epidemiólogo, médico y cirujano, José Ortiz, considera que hasta el momento las medidas de contención no han sido suficientes para detener la cantidad de casos y es importante la consciencia de la sociedad.
“Las medidas son desfasadas, ya que el aislamiento de la capital y departamentos es secuencial, se hizo todo lo contrario.
Además, que la población no dimensiona la importancia del distanciamiento social. “Si no llega la población a guardar el 80 o 90 por ciento ese aislamiento sostenido por tres o cuatro semanas, no se logra contener la pandemia, es como no hacer nada”, explicó.
Ortiz considera que deben implementarse otras restricciones, al considerar que los casos avanzan rápidamente y sugirió que el gobierno debe realizar pruebas masivas.
“Para mí, el 14 de febrero inició la introducción de la enfermedad al país, por las evidencias en su reproducción de la enfermedad y la no realización de las pruebas en forma continua y sistemática; era como tener vendados los ojos. Esa enfermedad entró por vía aérea y fronteras no controladas”, acotó el médico.
País suma 80 casos
El presidente Alejandro Giammattei informó ayer que el día terminó con seis nuevos casos positivos, para sumar 80.
“De esos, 17 se han recuperado, tres desgraciadamente han fallecido y 60 personas están en aislamiento, en tratamiento. De esas 60, tres están en intensivo, y los tres están estables”, precisó el gobernante. Quetzaltenango e Izabal registraron el primer paciente con covid-19. Hasta el momento, tres serían deportados.
Los casos anunciados ayer fueron del 75 al 80. De ellos, dos mujeres y cuatro hombres.
Uno, según el Ministerio de Salud, originario de Suchitepéquez, otro de Sacatepéquez, uno de Quetzaltenango, una mujer de Izabal, otro caso originario de Mixco y el último de la capital.